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El sol alumbra la zona de la grieta de Ihurbain. |
Se presenta el sábado ya de relax con la idea de "planchar la oreja", y para mi sorpresa un mensaje, hay plan para ir a San Donato a dar un garbeo; como resistirse a tal tentación...
Una preparación express,una comida mas bien escasa y un cansancio que no es ni medio normal, son lo que me acompañan ademas de lo justo, "royo ultra-light tipo Kilian" y muchas ganas, como siempre, "rancamos p'alla" que el tiempo apremia y el sol no espera.
El cielo se ve amenazante conforme nos acercamos a nuestro objetivo, pero nada que ver cuando llega el momento de bajar del coche y una fuerte ventolera nos da la bienvenida en el valle de Ergoiena, en las inmediaciones de Unanu (715 m).
Sin muchas contemplaciones nos ponemos en marcha, abrigados hasta la coronilla, y empezamos a ganar desnivel entre barro y hayas con un buen ritmo. Como siempre una visitilla, al recuerdo de uno de los mas grandes, y tras esto una "ultima achuchada" hasta la imponente "cara sur de San Donato"; aliñada con una pizca de fuerte viento.
Aquí "el pintxe de katanga", toma la correcta decisión de no continuar por no retomar una recaída; y solo me quedo con "el machine". Apretamos un poco el paso por la suelta ladera, en la que el viento nos empuja y ayuda un poquitin a subir; como ya antes habíamos decidido el ir "al morro" y no a San Donato. Abandonamos el camino normal hacia San Donato y casi "al través" llegamos hasta la cresta cerca ya del Ihurbain, azotados fuertemente por el viento.
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