Del Rio Al Monte: "Una de padel" por Belate

Tras un largo periodo de parada, por una cosa o por otra, retomamos las raquetadas y parece que con la meteo de nuestro lado.

Esta vez el plan es un poco diferente, relegando pirineos a un segundo plato, para raquetear tierras Navarras , aprovechando los recientes nevadones, poniendo la mira en la zona de Belate.

Una ruta partiendo desde el puerto; dejando la zona de Saioa a nuestra espalda y ascendiendo la cimilla de Putxotekogañe, en plena divisoria de aguas Atlántico-Mediterránea; todo ello aderezado con tiempo anticiclónico aunque un ligero fresquete.

Cartel raquetas 12-3-16

El día amanece prometedor; aunque el sol, escondido tras algunas nubes, no reluzca y el cierzo que anda ,de una ligera sensación de frescor.

Con puntualidad vamos hacia nuestro cercano destino en Belate; las montañas van poco a poco tiñéndose de blanco, hasta que acaban por parecer deliciosos pasteles glaseados. Al llegar al puerto, parece que casi vamos últimos y va a resultar un parque de juego para muchos; así que lo disfrutaremos en compañía.

El sol irradia el "blanco paraíso" en Belate.

Ruta de una dificultad media; con una distancia de 8'6 km y un desnivel de 400 m. Las pendientes no son exigentes en ningún momento.

El terreno discurre en un primer momento por zona arbolada, así como un corto tramo antes de las últimas laderas de Putxotekogaina; el resto discurre por terreno abierto.

Recorremos un tramo de pista hasta las antenas, después sigue sin camino definido pero si tendremos estacas que nos marcan el itinerario, como GR12 (Aun así cuidado en días de niebla).

Raquetas de nieve, polainas y bastones. Llevar agua. Tendremos algunas bordas donde poder resguardarnos.

Putxotegaine (1063 m) desde Venta Quemada

Tras un viaje corto, "instalamos campo base" en la antigua Venta Quemada (832 m) de Belate donde el frío viento nos da la bienvenida; así que a prisas nos abrigamos y preparamos botas y raquetas.

Emprendemos la marcha ,dejando tras nosotros la cadena montañosa de Saioa, con nieve desde el primer momento y con la raquetas en la mano; aunque no se hace esperar mucho el calzarselas, que no las llevamos para darles un paseo.

Por una pista vamos sacando el frío; "desayunandonos" un poquito de desnivel por el bonito bosque nevado a cubierto del viento, hasta que llegamos casi a la altura del fuerte y donde cambiamos de rumbo hacia unas feas antenas que coronan un elevación. Al descubierto del vendaval vamos hacia ellas "helandosenos el moquillo" teniendo unas vistas que te llenan. Algunos motorizados suben "sin ton ni son" y nos contaminan el aire puro (pero cada cual disfruta a su manera), hasta llegar a cubierto para tomar un respiro y capturar en nuestras retinas la bonita estampa invernal que nos rodea.

Sin toparnos con el murete o caer en la grieta descendemos por la vertiente contraria, saboreando el casi no hacer esfuerzo gracias a la pendiente; hasta dar por la GR, que nos acompañara hasta llegar a nuestra cima.

Llegaremos ante la arbolada estribación de Putxotegaina, donde "se acabo lo bueno" pero un rico olor a fogón nos llega; y pensamos que algún buen samaritano nos estará preparando un rico almuerzo en las bordas de cerca. Antes del disfrute gastronómico toca "apretarle al organismo" primero entre los arboles; y después por la suave loma E, helados de nuevo con el frío viento, hasta coronar la amplisima cima de Putxotekogaina (1063 m).

Una foto de rigor y un rápido disfrute de la cima, que no hay quien aguante, y bajamos hacia la Borda Uztalakortako. Al final resulto que el fogón no era para nosotros, pero sentados a la mesa disfrutamos del almuerzo y de la compañía de un agradable hombre de Eltzaburu.

La faena la tenemos finita, con calma volvemos sobre nuestros pasos "bajando lo subido y subiendo lo bajado", disfrutando de la vuelta igual que de la ida; y por supuesto con el fiel viento azotándonos hasta el ultimo momento, llegando a un abarrotadisimo puerto de Belate con familias disfrutando de la nieve que nosotros ya hemos disfrutado por hoy bastante.