Del Rio Al Monte: Travesía de "las armas" de Orbaitzeta a "los rezos" de Orreaga

Arranca ya una cuenta atrás para una temporada más, pero la ilusión no decae y seguimos disfrutando con lo nuestro. Esta vez tiraremos para tierras del norte, en el valle de la Aezkoa, para completar una bonita travesía desde la antigua Fabrica de Armas, en dirección al Urkullu para pasar por la cima de Txangoa y acabar en el collado de Lepoeder, para descender por el camino de Santiago hasta la Colegia de Roncesvalles.

La meteo se espera decente, respecto a los lluviosos días precedentes; así que tocara embarrarse un poco.

Cartel 15 de mayo de 2016

Con un "cielo feo", pero sin ni una gota en el horizonte, nos presentamos unos poquillos montañer@s y algunas caras nuevas en el punto de reunión para seguir rodando al cuerpo para picos, que cada vez están mas cerca.

Después de organizarnos y guardar los bártulos nos echamos a la carretera, dirección al valle de la Aezkoa, a la antigua fabrica de armas de Orbaitzeta. Conforme nos vamos acercando a las tierras norteñas, el tiempo va tomando peor cara y empiezan las primeras gotas; que parecen tener toda la intención de "aguarnos" la movida.

Txangoa desde MendiTxipi.

Ruta de una dificultad media-alta(Travesía); con una distancia de 14'8 km y un desnivel positivo de 884 m y un desnivel negativo de 773 m; en la que las pendientes son moderadas en general, salvo algún corto tramo de ascenso a las cimas o el descenso de Lepoeder por el camino.

El terreno es muy “verde” en general; con grandes poblaciones de hayas y herbosas laderas que bañan las montañas, en las que su parte alta aparece algo de roca. La bajada por el camino de Santiago desde Lepoeder por bosque, la zona se vuelve bastante barrosa.

Discurriremos por pista y amplios caminos (marcados como GR) en el primer tramo; siguiendo después por lomas sin camino para las cimas. Acabando por el camino de Santiago, primero ancho camino y después sendero entre bosque para terminar.

Material Trekking. Llevar agua, no tendremos ninguna fuente en el recorrido; pero si un refugio del camino (Para usar solo en caso de emergencia).

Con ligera lluvia y nubes en las alturas llegamos a la Fabrica de Orbaitzeta, y tras descargandonos con todos los cachivaches; los chóferes se van hacer "la pirula" con los autos para poder completar la travesía.

Esperando bajo el txirimiri, cotilleamos un poco las ruinas de la fabrica y con la compañía del perro pastor y unos "ricos" cochinillos; pasa el largo rato hasta que regresan los compañeros para arrancar con "la faena".

Un poco tarde empezamos la andada con tranquilidad bajo el encapotado cielo, pero ya sin lluvia, recorriendo una pesada pista entre verdes hayas y abundantes regachos; haciendo un primer stop en el refugio de Azpegi. Esta vez no tocaba parrillada en el refugio,pero aunque algún día la habrá hoy toca un buen "platazo de subidas"; empezando por las herbosas laderas de Azpegi.

Nos unimos a la GR 11, en la que el sol nos sorprende a ratos, y nos toca empezar a sudar cada paso para llegar primero al collado de Soraluze, presidido por su dolmen, y seguir nuestro camino mas relajados rodeando la cima de Urkullu hasta el collado de Arnoztegi, pasando al país vecino. Surcando el filo fronterizo vamos acercándonos a nuestro objetivo amenizados con el incansable canto de algún pájaro, aprovechando algunos de esos momentos de claridad para recargar pilas, y enfrentarnos a la subidita de Txangoa.

Abandonamos la GR para asaltar la herbosa norte de Txangoa "atacados" por niebla y viento; consiguiendo hollar la cima de Txangoa (1471 m) con ligeras vistas a ratos y azotados por el fresco viento.

Nos ponemos a recorrer la cresta de Txangoa sembrada de enormes rocas; y a la que vamos perdiendo altura el cielo se despeja por completo. Al dejar atrás las pendientes de Txangoa, tenemos la opción de bordear una cimilla para llegar al camino de Santiago; pero "cogotones" tiramos cuesta p'arriba haciendo la cimilla de Menditxipi (1378 m) , y un poco mas cansados llegamos al transitado camino de Santiago.
Mezclándonos entre el tumulto de peregrinos con un día completamente nuevo subimos como si nada hasta el famoso collado de Lepoeder, desde donde vislumbramos unos pocos el final de nuestro camino, en la colegiata de Roncesvalles.
Cogemos la intensa bajada a la sombra del bonito hayedo; sorteando las barrosas trampas del camino y sufriendo algún pequeño resbalón, consiguiendo llegar al final de nuestra travesía en Roncesvalles al son de la campana.
Con suerte nos dan de comer a nuestra ya habitual e inusual hora, rematando la faena de buena maneras una vez mas.