Sin apenas darnos cuenta,entramos en la recta final de esta temporada, los días no pasan.. vuelan . Cerca de casa podríamos pensar que poco queda que descubrir, pero esto es una idea equívoca y lugares por los que más de una vez hemos pasado o "rozado" nos pueden sorprender gratamente. Sólo hace falta ganas de invertir tiempo en ello.
Nuestra corta marcha partirá desde Tiebas, donde tomaremos el camino de Santiago Aragonés. Faldearemos la Sª de Alaitz hasta el pueblito de Guerendiain, en el que nos aventuramos por terreno frondoso hasta dar con la cavidad de Diablozulo y lo remataremos adentrándonos en las profundidades de esta cercana sierra.
Volveremos por el mismo camino, tras visitar el cuidado pueblo de Guerendiain.
Después de un soleado día, que terminó lloviendo, amanecemos con la esperanza de que no sigamos en la misma línea. La alegría dura lo que cuesta levantar la persiana, alzar la vista y sorpresa. Jarrea hasta más y dan ganas de buenas a primeras de volver a la cama. En un arrebato de valentía o quizá de insensatez, aparecen los tres fantásticos veteranos compañeros y bajo el incesante agua esperamos a que de la hora, por si aparece alguien más.
Nada más que los cuatro, salimos con seguridad absoluta de que el sol no será el protagonista, pero eso no es impedimento para disfrutar aunque sea de algo. Avanzamos hacia un horizonte gris, que invita a irse al bar como diría un buen amigo, pero con las ideas claras nos presentamos en las faldas de Alaitz.
Plantamos campamento en Tiebas, junto a su viejo castillo y echamos pie a tierra con poco miedo. El diluvio poco nos amedrenta, al dar con buen cobijo nada más salir, donde enfundarnos las botas y demás. Una vez listos, nadie parece atreverse a dar el primer paso.. pero una vez aquí hay que darlo.
Pequeño recorrido por las faldas de la Sª de Alaitz, uniendo los pueblos de Tiebas y Guerendiain. Desde este último por senda, ascenso a la curiosa cueva de Diablozulo. Datos GPS: 7'9 km; ± 330 m; 2-3 h.
|
Cojiendo el camino de Santiago a contracorriente, nos alejamos en total soledad de la fortificación de Tiebas bajo la lluvia ... |
|
... hasta dar con las faldas de Alaitz,
donde la tempestad aminora la marcha. |
|
La Cuenca de Pamplona y la muralla de la Sª del Perdón nos acompañan ... |
|
... mientras por las faldas de la salvaje Sª de Alaitz avanzamos por"selváticos" parajes y resbaladizos senderos de peregrinaje ... |
|
... en la dirección que nos acerca al valle del Elortz y las alturas de Tajonar ... |
|
... y que nos hace llegar al cuidado pueblo de Guerendiain. |
|
Abandonamos el pueblito y el camino de Santiago,
subiendo a una pequeña cantera ... |
|
... tras la que un frondoso sendero, que se vuelve un húmedo infierno, nos envuelve para ir tomando altura en dirección a la cumbre de Alaitz ... |
|
...hasta que tras un par de pérdidas, damos con la entrada de Diablozulo. |
|
Sin demora entramos al oscuro cobijo de la cueva ... |
|
... la cual, linterna en manos, vamos recorriendo cada una de sus cuatro salas ... |
|
... donde abundan las coladas ... |
|
... algunas columnas ... |
|
... y en lo más profundo, justo antes de mandarnos a la calle,
los moradores del lugar. |
|
Al salir, el día parece menos oscuro
y descendemos de las medias alturas empapados de nuevo ... |
|
... por lo que una vez en el pueblo y a cobijo, echamos un reconfortante alto ... |
|
... que nos carga las pilas, para "meter el turbo" y retornar por el camino de Santiago con un ambiente que mejora por momentos ... |
|
... y que despedimos de vuelta en Tiebas,
con una bonita estampa de su castillo. |
Grupo de Montaña SDC Echavacoiz
👆#DeL RìO#👆
No hay comentarios:
Publicar un comentario