Tomada la decisión, nada fácil decisión, de seguir un camino u otro, ya sabemos lo que conlleva una elección. Aun así cuesta el hacerse a la idea de no repetir más la arraigada rutina, pero lo que seguro no cambia es la motivación por la que seguimos adelante.. subir más y más, disfrutando de cada una como de la primera.
Con esta idea en la cabeza, está claro que hay que empezar bien y con ganas esta etapa. Asi pues las cabezas empiezan a funcionar "a toda mecha". Mapas por aquí y por allá, mil y un destinos suenan durante toda la semana; hasta que damos con el, o más bien los adecuados para esta ocasión: dos espléndidos miradores sobre el valle de Tena y los tresmiles más occidentales. Pero a esta combinación perfecta, le falta un último ingrediente crucial .. que el hombre del tiempo "haga su magia" y nos acompañen los cielos del fin de semana con buena cara.
Casi al final de la semana, parece venir todo sobre ruedas, así que no hay mucho que hablar. Solo consensuar el reparto de materia y material, tras lo que viene el tajo con los mochilones y a recargar pilas para lo que viene.
Con antelación al inicio del día para el mundo en general, amanecemos y ligeros (de ritmo, que no de equipaje) zarpamos. Algunas nubes cubren el paisaje del viaje, pero no son de las de "asustarse", y contentos llegamos a las puertas del valle de Tena. La alegría no nos sigue valle arriba, pues "sin comerlo ni beberlo" las primeras gotas mojan el parabrisas. La cosa parece se nos tuerce, pero esto no dura ni para asustarse y seguimos hasta la cabecera del valle.
A orillas del embalse de La Sarra, envueltos por gran concentración de montañer@s y un tímido sol que intenta ganar la batalla a las nubes francesas nos "afincamos". Empezando con el ritual preparativo nada más echar pie a tierra. Primero y con esfuerzo sacar la que será nuestra inseparable amiga, para calzarnos las otras dos que nunca faltan a "la fiesta" y quedamos listos para la faena. Pero cuando ya hemos arrancado y estamos por dar el segundo paso, se ilumina la bombilla. Nos olvidamos lo más importante, el pan. Una vez cojido y repasado todo lo demás, ponemos pies en polvorosa lejos de toda comodidad urbanita.
Primera etapa que parte de La Sarra y sube hasta Respomuso. Después siguiendo la GR11 ascenso al Tebarray, terminando en el ibon de Llena Cantal. Datos GPS: 14'3 km; +1740 m, -740 m; 8-9 h.
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Con el sol ganando terreno sobre las alturas de Tena ... |
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... emprendemos la aventura desde la Sarra, enganchando la transitada GR11 rumbo ascendente hacia Respomuso. |
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Rodeados de un entorno "vivo" con el deshielo de las alturas ... |
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... y coloreado por "los refrescantes" arbolados ... |
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... ganamos altura, disimuladamente, por el sendero que discurre en paralelo al Bco. de Aguaslimpias ... |
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... llegando al Llano Cheto, donde por allá arriba se alzan los Arrieles. |
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Dejando la Sª de Arriel y la Sª de Ferraturas a nuestra espalda, afrontamos el último repecho por las faldas de Frondellas ... |
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... plantandonos en la presa Respomuso, a las puertas de un paraíso montañoso. |
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Lo que se alza ante nosotros, nos invita a seguir un poco más y acabamos en el refugio de Respomuso. Buen lugar donde disfrutar del paisaje y deleitar al paladar. |
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Continuamos nuestra andanza por el circo de Piedrafita , bordeando el embalse por su orilla izquierda ... |
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... pasando junto al ibon de Campoplano y a los pies de la Facha ... |
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... dejando a nuestra espalda Respomuso y al "jefe", Balaitus ... |
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... empezamos a cojer altura de nuevo bajo las cimas de Campoplano y Llena Cantal entre pasos de agua y pequeñas manchas de nieve ... |
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... hasta vernos las caras con la N del Tebarray,
en un blanqueado ibon de Llena Cantal . |
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Por estas altitudes la nieve abunda y con dominio total sobre las tierras de Balaitus ... |
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... ascendemos con crampones y piolet, siguiendo buena huella, las tiesas y nevadas laderas NE del Tebarray rumbo a su collado ... |
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... desde el que medio vemos los infiernos y entero el ibon de Tebarray. |
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Quitados los hierros, atacamos la vistosa y fácil arista SE por terreno rocoso y a caballo entre aguas de los ibones ... |
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... nos plantamos en el bonito mirador
sobre Tena y los tresmiles occidentales, Tebarray (2894 m). |
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Foto de cima en el Tebarray (2894 m).👆 y Leyre. |
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Con la hora pasada, descendemos "como cohetes" de la cumbre siguiendo nuestras pisadas en dirección a Respomuso, plantandonos en el ibón de Llena Cantal. |
Aunque podría parecer que la jornada ha llegado a su fin,todavía hay tareas que hacer. Y vamos a contrarreloj contra la luz y calor del sol. Sin casi quitarnos la mochila, nos ponemos a jugar "a los lego estilo perurena" hasta preparar un "vivac patera". Entre los precarios muretes, desplegamos "el chiringuito" y nos damos un buen homenaje, que bien nos lo hemos ganado y en estas ocasiones es mejor irse a "la cama después de algo caliente.
El sol lleva la voz cantante. Para cuando se mete tras la muralla de la cresta de Pondiellos y casi nos deja sin luz, ya llevamos un rato escondidos en los sacos y es el momento de "bajar la persiana" hasta mañana ...
Hola Oscar.
ResponderEliminarMuy buena esta primera jornada de montaña. El Terrabay es un pico sencillo, que ofrece unas vistas inmejorables, además de que la travesía es una delicia.
Yo quiero subir dentro de un par semanas, pero desde el refugio de la Casa de Piedra, os fijasteis como estaba esa ladera de nieve? Por subir con las botas o las zapatillas, aunque seguro que en dos semanas, cambiara ...
Un saludo
Buenas Eduardo. Muy elegante el recorrido si.
EliminarPues vimos que desde el collado de infiernos al Tebarray, se puede ir sin tocar nieve. Pero nos comentaron unos chicos que del collado hacia bachimaña había todavía bastante nieve y no se podía evitar. Como comentas cambiara y se ira bastante nieve.
Saludos y disfrutarlo