Ha pasado ya más de medio año tras aquel "destructivo" chasquido de rodilla, que no sólo mello en la parte física. Algunos planes de futuro, no muy lejano, se fueron al traste y a pesar de que la recuperación no fue larga, las cosas ya no volvían a su ser al 100x100. Desde entonces ;por miedo, prudencia o combinación de ambas habían quedado encerrados en lo más profundo esos planes de entrenamiento y su consecuente búsqueda de objetivos. Y así parecía llegar a su fin la historia e intenciones de correr como cabras por las montañas.
En estos días de un calor casi infernal, por todos lados saltaban las alarmas de que lo mejor es evitar los grandes esfuerzos y sobre todo en las horas de más calor, osease todo el santo día . Pero al calor, si uno quiere, se le puede pillar la vuelta. Solo hay que "no dormirse en los laureles" y darle un poco al coco, para sacar un "actividad exprés" por terreno ideal.
Después de medio escalar un poco en el carrascal, por lo menos hasta que el sol casi nos funde las ideas,de manera milagrosa aparece la inspiración. Buscaremos el calor menos aterrador, que azota de par de mañana, entre la vegetación de la Sª de Alaitz; para subir al alto del Carrascal. Pero ahí no queda la cosa y la haremos corriendo, para conseguir estar de vuelta lo antes posible.
Así queda la cosa, sin pensar en las consecuencias de buenas a primeras. Pero ... aguantará la rodilla de nuevo el echar a "galopar"?? O hara crash nada más empezar???
"Los dados ya los hemos tirado a la mesa" ...
Despertando temprano, que no madrugando, pillamos las horas del día con la temperatura más agradable. Sin entretenernos tan siquiera a desayunar; es saltar de la cama, calzarnos zapatillas y poner " el turbo" para aprovechar la situación.
Por segundo día consecutivo ponemos rumbo sur y nos encaminamos hacia la muralla de Alaitz, a la que parece le hemos pillado el gusto . Esta vez nos vamos un poquito más allá y nos adentramos en las callejas de Unzue, hasta lo alto del pueblo. A la sombra de su gran peñasco y no protagonista de hoy , echamos el ancla, tardando en salir lo justo para ver al astro sol asomar junto al paredón.
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Todavía a la fresca sombra en el valle escoltado por la Peña del Abrigo, San Bernabe y la Peña de Unzue; arrancamos a la carrera, rumbo las alturas de la Sª de Alaitz. |
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Cuando tenemos el Abrigo a la espalda la montaña ... |
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... nos dejamos envolver por los sombreados verdes parajes y ascendemos, sin saber si es el buen camino, a ritmo por la vaguada entre Orrontz e Itzula ... |
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... con nada más algun "ventanuco" que da a la Peña de Unzue ... |
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... hasta que el camino se hace familiar a la memoria,
con los pequeños resaltes ... |
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... que nos dejan a los pies de la cresta rocosa de Orrontz. |
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Entre árboles, por firme casi llano y con obstáculos continuamos faldeando la cara oculta de Alaitz ... |
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... pasando algun claro,
que se vuelve terreno hostil amigas parásitas ... |
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... acabando por aparecer frente al alto del Carrascal. |
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Una última "apretada" nos hace ganar altura por la ladera SO entre la agradable sombra del arbolado ... |
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... que da paso a monte bajo y los rayos de sol ,
acompañados de vistas hacia la Cuenca de Pamplona ... |
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... seguido de un bonito panorama hacia el interior de la sierra ... |
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... culminando en la solitaria cima del Carrascal (1156 m). |
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Después de un buen rato en la cima, compartida con un agradable pamplonica
y tras disfrutar del panorama; "encarrilamos" dirección a Unzue ... |
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... desviandonos a la pista en paralelo al rio Cidacos,
a casi todo sol, aunque con más color ... |
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... y como "cohetes de bajo presupuesto" descendemos, antes de ser "asados", a la vera de la Peña de Unzue donde empezamos.
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Ahora unos días después "evaluas" la situación. Se empieza a ver el vaso medio lleno y ,aunque con cabeza, piensas y si no era para tanto.. igual no todo está perdido, ni es "negro".
👆#DeL RìO#👆
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