La jugada que planeamos nos sale a pedir de boca. Tras el "triunfo alpino" toca un merecido día de descanso, el cual amanece gris e invita poco a salir y calzarse las botas. Buena manera de no caer en posibles tentaciones. Pero si no caes por un lado, es por el otro y pasándonos al "lado oscuro" no hacemos otra cosa que ver pasar las horas en Aosta entre " muros de ladrillos", algunos de ellos impresionantes, y comer; hasta que al fin llega el momento esperado. Movemos del jolgorio y nos presentamos en el desértico Cervinia, donde ni tímidamente asoma su "estrella" y nos va hacer esperar, con la esperanza poder contemplarlo. Por lo menos ese es el aliciente para la siguiente jornada; en la que será el protagonista, nada más visual ya que la cima está a otro nivel, en un recorrido circular por sus faldas italianas.
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Foto Leyre |
De la misma manera que la resaca se recrudece al segundo día, el cansancio acumulado coje el mismo desdichado camino y nos pega fuerte para amanecer. Hay quien holgazanea de más entre la sábanas, pero al primer aviso de "eso que se ve es .." ; sobra tiempo para saltar de la cama. Y si efectivamente, bajo un cielo azul y con esa punta, de forma casi perfecta piramidal, es el Cervino.
La emoción nos inunda y las prisas nos aprietan hasta ir a ritmo endiablado, pues hay que aprovechar la espléndida situación que no va a durar para siempre. El llegar nos cuesta poco y más vale, pues el hipnotismo es total. Quien no se quedaría encandilado con el perfil perfecto de montaña? O su impresionante magnitud desde sus faldas? Sin casi un alma, salvo tres bien equipados y con grandes intenciones, "plantamos el huevo" dando pocas vueltas y pensando que va a ser una vuelta bonita y solitaria.
Recorrido circular que parte desde Cervinia y asciende por senda marcada (Nº13) hasta el Ref. Oriondé.Siguiendo hitos podemos ascender fácilmente hasta la Cruz Carrel. Descenso por senda a las pistas y por ellas retorno. Datos GPS: 10'6 km; ± 1100 m; 4-5 h.
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Sin poder quitarle los ojos de encima al coloso, echamos andar por las calles de Cervinia y salimos rápidos del pueblo apuntando a cumbre. Foto Leyre |
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Bajo un sol de justicia cojemos una senda y empezamos a ganar altura a la par de terreno esquiable ... |
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... hasta encontrarnos con "el pelotón" y su barullo, en lo que podrían haber sido unos apacibles pastos alpinos a los pies del Cervino. Aun asi "el espectaculo" lo vale. |
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Con el Valtournenche y Cervinia adornando la retaguardia ... |
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... ascendemos sin sosiego la verde ladera meridional del Cervino, escoltados a la derecha por las blanqueadas cumbres del Macizo de Monte Rosa ... |
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... pasando junto a una bonita cascada,
"prima" de cola de caballo ... |
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... y sobre nuestras cabezas glaciares,
que nos muestran "su estruendoso poder"...
Foto Leyre |
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... acabando por llegar al Ref. Duca Degli Abruzzi,
con las nubes ganando terreno. |
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Aún con fuerzas, decidimos seguir un poco más y subimos por un pisado sendero en el que poco a poco va predominando la roca ... |
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... tocándonos "echar algo de manos",
para poner fin en la Cruz de Carrel. |
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Por esta vez solo "una porción" del gran Cervino, en un futuro quizá más. 👆 y Leyre. |
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Un viento gélido nos manda de vuelta y por el mismo camino descendemos "a toda mecha" hasta el refugio. Donde en una plácida parada disfrutamos del entorno y un tentempié. |
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Continuamos la vuelta bordeando la morrena bajo el rey ... |
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... para en cuanto pillamos el primer desvío, dejamos a la espalda la frontera con Suiza y descendemos por deslizante senda rumbo a Cervinia ... |
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... que nos hace seguir por las pistas de esquí ... |
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... regresando al pueblito y poniendo fin a la bonita vuelta, no sin antes poder disfrutar por última vez en todo su explendor del CERVINO. Foto Leyre |
Así con un insuperable marco alpino, pasamos el ecuador de la incursión" alpina con un pleno en todos los sentidos. Pero hasta el rabo todo es toro y queda la última bajo el grande entre los grandes..
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Foto Leyre |
👆#DeL RìO#👆
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