"Allá donde no queríamos": San Miguel Aralar

Siguiendo la misma dinámica, nosotros madrugamos  y tras la ventana el día se plantea gris; pero gris por abajo, para mal y se intuye que también por arriba. Lo único que vemos claro es, que esta vez el sol brillará por su ausencia. En verdad, viendo esto, tocaría aplicar la segunda parte de la lección : nubes en la cumbre, montañero a la lumbre .. pero "no hay tu tía". Y aun sabiendo que nos espera aun peor resultado,  tiramos hacia adelante con reformas.

Como el día no se presenta de lo más idílico, dejamos los planes lejanos y pensamos otro más cercano. Uno, otro, este, ese, aquel; cuesta tomar una decisión y al final el que teníamos claro que no, ese acaba siendo el elegido. El destino es bonito, cual no lo es, pero probablemente retomemos viejas costumbres y este podría ser el lugar elegido . Aún así decidido, a San Miguel de Aralar con idea de subir por "raro" e inusual camino.

Salimos, seguimos y acabamos en territorio dominado por "espesa masa gris" en las tierras recorridas por el Larraun. Pero no todo va según lo estipulado. Afinando con ganas la vista y alzandola un poco, se quiere dejar entre ver un cielo diferente y unas llamativas siluetas. En veces como estas, está de lujo equivocarse y con más ganas subimos a las alturas de Aralar, dejándose ver un bonito sol con lo que parecen rotundas intenciones de acompañarnos. Acabamos en el parking de Albi, casi solitario, y al bajarnos vemos la realidad. Una  batalla campal entre "el bien y el mal"; y esta claro, o más bien oscuro, quien va ganando. Pero una vez aquí, "valor y al toro" . 

Santuario de San Miguel de Aralar desde las Campas de Albi

Pequeño y solitario recorrido hacia el Santuario de San Miguel de Aralar desde Albi, ascendiendo camino a Artxueta. Parte del retorno por carretera. Datos GPS: 7'4 km; ± 290 m; 2-3 h.

Antes de empezar, nos salimos un poco de lo planeado,
dando cuatro pasos al dolmen de Albi.

Desde los rasos de Albi, con el sol brillando cada vez con más timidez en anubarrado cielo, arrancamos "respirando soledad y frío" ...

... viéndonos arropados enseguida por el otoñal hayedo, en el que seguimos "ascendiendo con disimulo total" una difusa senda con hitos y pintadas verdes ...

... no abundando las vistas panorámicas y
 entreviendo al N que las nubes van ganando terreno ...

... y antes que ellas llegamos a las faldas occidentales de Artxueta, desde las que se nos presenta "señorial el buque insignia" del valle del Arakil, la mole Berian-Ihurbain.

Alcanzados por "lo malo", nos caen las primera gotillas para asustar, mientras a la par del valle bordeamos Artxueta hacia el S en rumbo al Santuario de San Miguel ...

... dejando "las antenas" para otra ocasión mejor ... 

...yendo directos hacia el Santuario, desviandonos antes a la orilla del "mar" que cubre  la Sakana y donde solo asoman algunos islotes rocosos. 

Beriain-Ihurbain también "flota" en todo su esplendor, aunque algunas nubes lo abordan por la ermita de San Donato y San Cayetano.

Contra nosotros también "arremeten", e igual que "alma que lleva el diablo" vamos al cobijo del refugio y al calor del fuego. Sin dudarlo el mejor lugar donde almorzar.

Cuanto antes, "por si las moscas", 
despedimos el santuario hasta dentro de poco ...

... descendiendo gran parte por carretera en paralelo a las aguas del Arakil, que corre bajo las nubes ; cojiendo antes del antiguo guardetxe, de nuevo entre el denso hayedo, un rastro de camino que nos devuelve a los apacibles rasos de Albi sin casi apenas mojarnos. 

👆#DeL RìO#👆