Ni siquiera había acabado la aventurita del castillo d'acher y ya teníamos la cabeza pensando en la siguiente, llenándola de nuevas ilusiones que son el motor que nos mueve. Aunque lejanas e inciertas le dan otro color a la vida y a la semana, que conforme avanza, lo mismo les da a algunos ya sacar toalla y bañador; mientras otros lo vemos con de otra manera. Las nieves se funden a pasos agigantados y las ilusiones casi van de la mano, pero tampoco nos hace perderlas y el plan de volver a Larra, a zanjar temas pendientes, sigue en la mente.
En cuanto salen los partes, sonriendonos esta vez la suerte, y nos dan luz verde para el domingo; preparamos casi todo para la faena, quedando en el aire de nuevo "el medio de transporte" e in situ veremos cómo lidiar con ella .. pues de eso se trata la montaña, de intentar sacar lo mejor de cada un@ en una incertidumbre constante.
Cuando para muchos es la hora de volver, para otros es la de irse y aunque resulte "duro" despegarse más que temprano de las comodidades, toca salir a zanjar los temas pendientes con el gran Anie.
Entre oscuros paisajes salimos con poca compañía de los dominios de "Mordor" y una vez enfilamos hacia los altos, el panorama se aclara hasta un tono gris que nos hace la puñeta. Ralentizados , casi al nivel de un caracol, llegamos al valle de Roncal donde poco a poco el paisaje gana terreno y muestra la cruda realidad. Las alturas de Belagua se alzan con un aspecto más digno de primavera- verano, que de esta época del año.. hace que se te encoja el corazón mientras se envuelve en lágrimas. Pero por arriba será otro cantar!!!
Pasado el refugio de Belagua, que pronto volverá a recobrar todo su esplendor, empiezan algunas manchas blancas; que no va a mucho más al llegar a la altura de las pistas de fondo. A caballo entre las dos naciones avanzamos entre pinos y terreno kárstico, pensando en parar en la curva helicoidal, pero visto lo visto continuamos hasta la Pierre de Saint Martin.
A pesar de la altura, no se ve ninguna mejora y casi seguro estamos ante las peores condiciones que habríamos visto en esta zona de Larra; en la que cuando en otros sitios no había nieve, aquí nos calzabamos esquís desde la misma carretera. Esta vez las cosas son de otra manera, aunque no perdemos las esperanza y con las primeras luces del día junto a pocos más , nos calzamos botas y cargamos los esquís a la chepa para ir a la faena.
Cojiendo el camino de verano entre tierra y "charcos blancos" , ascendemos por el "suave" cordal de Monbiela ... |
... quedándonos a los pies del pico Arlas y a lo lejos, tras el karst de Larra, se alza nuestro objetivo. |
Algunos problemas técnicos nos truncan los planes, así que sin ni siquiera empezar damos media vuelta y con un triste panorama invernal regresamos a la Pierre de Saint. |
Solo por sufrir un traspié, "la fiesta" no se acaba y pensando un poco ,varias ideas se nos vienen a la mente para aprovechar esta buena mañana de "invierano". De entre todas ellas, nos decantamos por la conocida Garganta de Kakueta y sin tardar, nos ponemos en marcha hacia ella.
Dejando atrás las pistas de Arette y el paisaje más invernal, entre árboles por una carreterucha descendemos sin parón hasta abrirse ante nosotros el amplio valle del Uhaytza y quedar a los pies de la muralla pirenaica, quebrada por algunas gargantas.
El paisaje alpino es encandilador, pero un cartel capta toda nuestra atención y nos hace replantear el plan, pues no tenemos la certeza de que Kakueta esté abierta. Ante la duda y cautivados por " lo desconocido", cambiamos el destino y nos dirigimos a la Garganta de Ehujarré.
Con la boca de la garganta a la vista, aún nos perdemos por los caminuchos y nos ganamos algún que otro ladrido; consiguiendo llegar al pequeño parking donde comienza el plan C.
La garganta d' Ehujarre se presenta impresionante desde el mismo parking ... |
... y engullidos por la maleza, marchamos hacia ella por un marcado sendero ... |
... que al poco desciende un poco y desaparece, metiéndonos de lleno en el salvaje y ahora seco cauce de las aguas del Ehujarré. |
De primeras el barranco lucia seco, pero enseguida empiezan a surgir agua y pequeños saltos. |
A contracorriente y guiados por algunos hitos, avanzamos rumbo a la línea fronteriza por terreno selvático y resbaladizo con pocas vistas ... |
... lo que nos hace ir atentos a pequeños detalles, como este "baby" yesquero ... |
... o las texturas del húmedo entorno ... |
... hasta que los impresionantes paredones ganan el protagonismo al color verde y vemos al sol brillar con fuerza. |
Donde nos parece paramos y admiramos la belleza del lugar, para la próxima volveremos a afrontar algun reto, por esta ya nos vale . |
Retrocedemos sobre nuestro pasos, a la vez que el sol también regresa "a casa", y rápidos salimos de entre los paredones ... |
... volviendo al amplio valle, que con cielo azul y colores inusuales da la despedida por unos dias a este nuestro gran y bonito terreno de juegos. |
👆#DeL RìO#👆
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