Por mucho que intentemos con todas nuestras fuerzas no dejar para mañana algo que hacer, es casi imposible conseguirlo. Siempre algo queda. Y es que el tiempo da para lo que da.
De entre las muchas cosas que hay en el tintero desde hace ni se sabe, ideas a las que incluso les han salido telarañas, está el retomar el contacto con las dos ruedas. Cómo casi todo en la cuarentena, está llama se ve avivada; pensando una vuelta por aquí otra por allá. Y es que no hay nada como no poder hacer algo; que entonces las ganas se multiplican por mil.
Ahora que ya podemos ir poniendo en práctica todo lo pensado, es el momento de no dejarlo pasar. Hinchar las ruedas, engrasar el cambio y ponerse a los mandos. Pero la verdad es hay tantas cosas en la cabeza, que cuesta dar el paso.
Cielo azul, temperatura agradable, poca o ninguna brisa zarandeado el ambiente; el día parece el idóneo y nos decidimos a colgar las botas por un día .
El plan no tiene forma todavía, pero vamos pensando según nos "transformamos" en ciclistas. Por no complicarnos, que el primer día no puedes correr "el Tour", por el camino del Arga remontaremos el valle de Esteribar y después ya veremos.
Con el sol iluminando las tierras bañadas por el Arga en el valle de Esteribar, nos reestrenamos sobre dos ruedas. |
De paseo "explorador", sin pretensiones pedaleamos por el camino fluvial del Arga ... |
... pasando por la trasera de Zabaldika ... |
... llegando hasta el puente de Irotz ahora silencioso y solitario, y poco más adelante al pueblo. Punto de retorno. |
De vuelta hacia la cuenca de Pamplona ... |
... saltos de agua del Arga, a la entrada en la cuenca y en Huarte. |
Cómo a sabido a poco, rematamos la mañana con la vuelta al monte Oihana .. con esto ya solo nos queda darle la vuelta esquiando. |
🗻 Del Rìo 🗻
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