BTT Vuelta al Oiankasko

Aún vamos por mitad de semana y el pasado se siente casi olvidado como para regocijarnos de sus aventuras. Y el futuro todavía se ve demasiado lejano como para avivar suficiente las ilusiones con las que se afronta la semana. Encima la meteo, para cuando queremos y podemos movernos, se tuerce por el mal camino; haciéndonos aguantar el tipo y las ganas entre paredes, que en eso tenemos matrícula este año.

Agonizando un poco, damos puerta a la semana y a punto de empezar el finde, no hacemos más que mirar a los cambiantes cielos. Que aunque algunas veces quiera mostrar su mejor cara, en general transmite malas vibraciones y poca confianza, pero seguimos con nuestras ideas en mente. Desde de aquel primer paseo en bici, nos quedamos con ganas de más. Y no solo eso, nos hizo ver caminos que investigar en "la oficina", maquinar alguna rutilla por las alturas de Esteribar para seguir entrando en contacto con el mundo de las dos ruedas y esperar a la mejor parte de todas, que es la que ahora toca.

Es poner a prepararnos y el grisáceo cielo parece haber esperado a ese preciso momento para "aguarnos la fiesta". Tal es la magnitud con la que cae, que "nos bajamos de la moto" y mejor salir en otro momento. Al rato, todavía a medio cambiar, con un vistazo fortuito a través de la ventana nos vemos deslumbrados por algún rayo de sol. El reloj dice que hay tiempo, el cielo está más de que no que de si; la cosa está en empate y poniendo "encima de la mesa" las ganas de "marcha", no dejamos tiempo para el recuento de votos y estamos ya montandonos y a punto de dar la primera pedalada.

BTT Vuelta Oiankasko

Ruta circular por el monte Oiankasko, poca dificultad y por amplios caminos pedregosos. Datos GPS: 13'5 km; ± 440 m; 1-2 h

A contracorriente del Arga empezamos suaves, 
adentrándonos en el valle de Esteribar por el cómodo paseo fluvial ...

... pasando junto a los campos de Zabaldika y al cobijo de pequeñas y redondeadas cumbres que flanquean al valle ...

...y al llegar al puente de Irotz, el azul rompe tímido el dominio de los nubarrones.

Una rampita por asfalto, con la que rematamos el calentamiento, nos planta en las puertas de Irotz y arranque de "el puerto".

Dejamos a la espalda el valle de Esteribar y abandonamos el camino francés, para seguir la GR 220 ...

...en una subida sin treguas por amplio y pedregoso camino, en el que la justa destreza nos hace ir en lucha para no perder el control .

... rodeados al principio de las cumbres de Esteribar, con las peñas de Antxoritz dando la nota ...

... para acabar viendo invadido el panorama por el pinar ...

...y tras el grueso de la subida, en un rellano divisamos las antenas de nuestra cima y al otro lado la cuenca de Pamplona.

Todavía nos queda un último empujón hacia arriba, pedaleando un par de curvas más por la GR; que dejamos por un momento en la recta de meta ...

... para conquistar la cimilla de Oiankasko (756m), con espectáculo de luces y nubes en el horizonte.

En lo alto del pequeño Oiankasko (756 m).
Leyre y 👆.

Empujados por la gravedad, nos lanzamos hacia la otra vertiente, donde asoman Izaga y la Higa  ...

... y con claras indicaciones de algún "gran explorador" en un viejo panel ...

...descendemos por la continuación de la GR entre árboles ; que con botes, rapidez y pocas complicaciones ...

... llegando al pueblito de Alzuza, dando fin a la pedalada montañera.

Emoción y velocidad hacen una combinación "explosiva", con la que perdemos el camino pensado y cautelosos por carretera completamos la pequeña vuelta sin mojarnos y disfrutando de soledad.

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