"Welcome to hotel Naranjo"

Ahora mismo deberíamos abrir el armario e ir sacando la ropa blanca y el pañuelo rojo, pero este año la lavadora no va a tener que meter horas extra con la ropa y el hígado puede "respirar" tranquilo que no va a sufrir un día de "chupinazo" . El día más grande de la ciudad de Pamplona, como otros tantos miles de eventos, se pospone como mínimo un año ,pero eso no quiere decir que no podamos celebrarlo. Hay mil maneras de hacerlo.

Del armario sacamos otra ropa típica, a la que no le faltan las botas,solo que estas no van llenas de vino o sangría y tampoco faltan los complementos, menos ligeros que el pañuelo. Y con todo esto lo que sí que no va a faltar es la buena "marcha"; solo que en un ambiente abrupto, algo menos alborotado y mucho más satisfactorio. Petates llenos hasta arriba y antes de oír el cohete, preparados para volver a Picos.. y esta vez será el sol protagonista?

Con buen pie y mucha gana partimos al NO peninsular hasta medio camino a orillas del mar; viendo como un bonito día llega a su fin y una enorme luna casi llena se une a la fiesta y a nuestros planes. Si no nos fallan las cuentas , ésta sería la tercera que viene sin invitarla. 

Otro día, como mínimo igual de bueno que el anterior, da comienzo al salir el sol sobre "la frontera" cielo-mar y vamos según lo planeado.Con calma, pero sin desaprovechar el tiempo, cambiamos totalmente de tercio. Las frías aguas del cantábrico quedan atrás y entramos a la contra del rio Deba en las verdes montañas de Picos; "siguiendo el rastro de un fuerte olor" a orillas del Cares, que acaba por llevarnos a Arenas de Cabrales.. tierra de aromáticos quesos, de la famosa garganta del Cares y de la emblemática montaña de picos .. el Picu Urriellu o Naranjo de Bulnes.

Aún es pronto por la mañana y aunque de normal estaríamos con las botas puestas y cargando mochila; aprovechamos para seguir un poco más de relax antes de empezar la "aventura" y disfrutar por un momento de terracita (sin acostumbrarnos a lo bueno y al vicio). Pasada la mitad mañana de la mañana y a punto la mitad del día, movemos y subimos hasta Poncebos. En camino vamos viendo coches en el más mínimo hueco de la carretera y con cabezonería, acabamos encontrando una situación que ya venía anunciada de antes, el Cares hasta la bandera. Retrocedemos un par de kilómetros, que sin duda a la vuelta serán la mayor de las torturas, y en casi vacío parking "acomodamos" la furgo para que pase la noche en soledad. Por nuestra parte repasamos materiales, añadimos algo más de carga a los mochilones, por si llevábamos poco, y echando "la casa" a la chepa partimos hacia el interior del macizo de los Urrieles.

Etapa 1 Vuelta Poncebos-Urriellu

Primera etapa de la vuelta circular desde Poncebos a la Vega de Urriellu, ascendiendo por el antiguo camino de las canales de Valcosín y Camburero. Vivac a partir de 1600 m. Datos GPS: 8'5 km; +1500 m; 6-7 h.

Requiriendo más esfuerzo, volvemos a remontar la carretera que termina en Tresviso entre un ir y venir de coches y personas, llegamos al punto de inicio en Poncebos.

Sin perder el cares, del que nos separa un largo muro de coches, 
ascendemos por buen  camino adentrándonos en la garganta Divina ...

... hasta que a la izquierda se abre la canal del Texu, que  cae sobre el rio Cares, y nos desviamos a ella por el Puente La Jaya.

Bajo el extremo oriental del Muro de Amuesa 
y con el Macizo de Cornion a la espalda ...

... ganamos altura por la encajonada senda de la canal siguiendo la GR 202 con pocas vistas y un fuerte sol de justicia ...

... hasta "ventilarnos" el canalón y abrirse a los pies de Bulnes de Arriba , pero aquí no termina y seguimos la poco ordinaria calle del recóndito pueblo ...

... pasando junto a la estación del funicular ...

... y poco más arriba, llegamos a la rústica villa de Bulnes. Buen y bonito sitio donde recuperar el aliento a la sombra y tomar algo fresco para paliar la chicharrina. 

 Tal es el jolgorio, que rápidos cojemos la PR-19 y por camino escondido entre altas hierbas abandonamos el pueblito, ascendiendo por las laderas del monte del Acebuco ...

... donde  una agradable pareja nos advierte del bonito rincón que hay más adelante;
 en el que reina la paz, la sombra y ponemos los buenos alimentos.
Foto de Leyre

Sin saber que estábamos en "la boca"  de la canal de Valcosín; subimos un corto y fácil 
tramo equipado entre hierbajos, para acabar entrando en ella.

El primer tramo rocoso y angosto por el cauce es breve ...

... y cambia a un marcado camino de pastores entre verdes pastos, sobre el que avanzamos
 hacia arriba con "diplomacia" escoltados por las paredes del Acebuco y la Varera ...

... reinando casi la soledad y mostrando el lado más "salvaje" ...

... de la canal de Valcosín, que se va "abriendo" y dejando ver en la lejanía las escarpadas cumbres de los Urrieles ...   Foto de Leyre

... encontrando en su cabezera un resalte equipado, que superamos 
trepando por roca algo húmeda sin mucha dificultad ...

... saliendo al Jou Bajo, donde caen las  paredes a plomo y a su derecha se alza  nuestro camino.

Pensándolo lo justo, atacamos la pindia y estrecha canal de Camburero, 
dando dos pasos adelante y otro atrás ...

... mientras quiere empezaron a asomar el gran protagonista ...

... y siendo menos de lo esperado, damos a la "fortificada" majada de Camburero;
 lugar abandonado pero con mucha historia.

A toda pastilla seguimos a darle la vuelta a la esquina a la vez que los pastos dan paso a los canchales del Jou Lluengo, momento en que se alza el Picu frente a nosotros. Imposible no parar un rato y admirarlo.

Bajo el muro oriental de las Traviesas Occidentales ...

... ganamos altura, en busca de la cota mínima para vivaquear, 
por la caótica y rocosa margen oriental del Jou Lluengo ...

... con bonitas vistas hacia la zona de Pandebano y el camino de mañana el collado Valleju ...

... y una vez sobrepasada la cota de 1600 m, "encendemos" el radar
 hasta dar entre tanto bloque enorme con un lugar acogedor.

Foto de Leyre

De primeras adecentamos la descuidada "habitación" y seguido, tras probar la calidad del colchón "visco-pétreo", hacer la cama y cuánto antes nos sentamos a la "mesa". El espectacular Naranjo ameniza el panorama y nos distrae de las tareas culinarias, e incluso a veces de llevarnos la comida a la boca.

Para cuando la madre naturaleza quiere empezar a apagar las luces, tenemos todo recogido. Sin perder las vistas nos metemos en el saco, del que nos tenemos que salir enseguida por la chicharrina , y soñando despiertos con el paredón N que se levantan frente a nosotros, " bajamos la persiana" por esta jornada.

Foto de Leyre

Las luces se van apagando y la oscuridad se adueña del mundo. HASTA MAÑANA!!

En mitad de la noche un fulgor nos despierta y no es otra que "la amiga" , asomándose tras el Naranjo ; y que para bien nos hace abrir el ojo y tener una visión más oscura de la montaña. Las estrellas una vez más, tendrán que ser para la siguiente.. si acertamos.

Después de la previa nocturna, abrimos los ojos cuando el "acto principal" ya ha comenzado. Aunque el protagonista sigue en su sitio, la atención se la lleva el colorido horizonte primero y mientras degustamos el más insulso de los desayunos, el observar la esbelta figura y las verticales paredes hacen que sea el mejor en mucho tiempo. 

Antes de que las primeras dosis de sol nos alcancen, estamos con el chiringuito recogido y poniendo botas para empezar el fin de la faena.

Etapa 2. Vega de Urriellu-Poncebos

Fin del ascenso por el Jou Lluengo a la Vega de Urriellu y retorno por Pandebano a Bulnes y  Poncebos. Datos GPS: 18km; +450 m, -1900; 8-9 h.

Antes de pensar en volver debemos terminar de ir y apuntamos de nuevo al Naranjo, 
para continuar subiendo por la marcada PR ...

... dejando atrás las pérdidas bajuras de las que partimos, los verticales paredones y el "grueso" del Jou ...

...  del que salimos echando algo de manos en una facil trepadita de 3-4 m ...

... y llegamos a la mitad de la vuelta ,en la "saturada" Vega de Urriellu a los pies del Naranjo de Bulnes. ESTA VEZ SÍ QUE HAY RECOMPENSA!!!

Aprovechando la bonita y agradable oportunidad mañanera,
 lo admiramos al detalle hasta casi desgastarlo ...

... sin olvidar el resto del entorno. Neverón de Urriellu, Diente de Urriellu, Brecha de Cazadores ...

... y mirando hacia el mar, ha llegado el momento que nunca viene bien, despedirnos del paraíso rocoso .. Pensando en la próxima vez que volvamos.

De nuevo cogemos el Jou Lluengo, pero por la margen contraria y descendemos siguiendo el rastro de la frecuentada PR 21 bordeando las rocosas faldas del Picu y después por las de Carnizoso ...

... para ir alejándonos de la emblemática y esbelta montaña 
que por ahora nos conformamos con ver ...

... al igual que el camino de ayer por las canales del Texu, Valcosín y Camburero ...

... sobre las que la senda se torna escarpada al entrar en la canal Valleju, 
que cruzamos en ligero ascenso  ...

...hasta su collado, bonito mirador hacia ambas vertientes y bastante concurrido con el agradable dia.

Apartados un poco del collado, en una última "atalaya", 
divisamos Bulnes entre verde y moles ...

... pero primero tenemos que bajar en busca del coll. de Pandebano, en rumbo a Sotres.

Cambiamos de escena a la verde majada de la Terenosa; bajando cómodamente en dirección a las faldas de Peña Main en todavía más abundante compañía  ...

... pasando de largo junto a cabañas de pastores y al apacible refugio guardado ...

... acabando por "caer" en el collado de Pandebano, entre tierras de Bulnes y Sotres.

Por última vez miramos atrás,y aun escondido el Picu sigue sin perder su elegancia, pero sin demora toca seguir y dejar estos lares de fantasía .

En el mismo collado nos unimos a la GR 202, para ir a buscar entre helechales la regata del Tejo, desagradablemente conocido, y descendemos por su incómodo camino ...

... regresando al acogedor pueblito de Bulnes, donde "la atmósfera" nada tiene que ver con la de ayer. Reinan el silencio y la calma.

Las horas que son, el aire puro de Bulnes y habernos ganado bien el jornal,
  lo mínimo que podemos darle al cuerpo es un "buen homenaje".

Después del banquete aparece la tentación de bajar con "trampa", pero la idea no cuaja y sobre nuestros pasos nos encauzamos por la canal del Texu de vuelta a orillas del Cares; poniendo fin a la aventura por los dominios del Naranjo.

🗻 Del Rìo 🗻