"El pequeño apartado de Troumouse": Gerbats (2904 m)

Tan lejano se veía el final, que sin darnos cuenta empezó ha acecharnos por nuestras espaldas con sus frías garras, y para cuando hemos querido ser conscientes de ello,nos  encontramos a las faldas del panorámico Midi de Bigorre y encaminandonos hacia las verticales paredes del turístico Gavarnie. Vista la realidad demasiado cerca, de nuevo tras un breve respiro a mochilas y botas, volvemos a la carga.Sin intenciones de llegar al famoso circo de la cascada, asentamos por una noche "entre Pinto y Valdemoro", por el valle que se dibuja desde la misma. Pues nos desviaremos hacia uno de sus circos vecinos, con otros planes de altura atañendo nuestra recta final.

A horas de tener plácidos sueños, nos suena el despertador y sin caer en la tentación de dejarnos cautivar por las sábanas; nos levantamos, que para el amanecer todavía queda largo rato. Sigilosos damos los primeros pasos matinales; pensando que en soledad ,hasta que con los últimos bocados nos sorprende la luz de una fogata que han montado en pleno pueblito de Gèdre.Cuanto antes,visto lo que "se cuece", plegamos campamento y camino al circo de Troumouse.

Foto de Leyre

De carretera estrecha hacia Gavarnie, pasamos a una angostisima que se hace eterna hasta los carteles y el peaje del circo. Siendo tan temprano, seguimos para arriba sin parada . Curva cerrada aquí, otra más para allá, hasta que al fin la oscuridad da paso algunas tremendas moles rocosas y al plateau de Maillet. Sin pensarlo dos veces, echamos ancla en el perfecto parking del albergue. Sacamos mochilas, apretamos botas y nos disponemos a empezar el lío cuando vemos que algo no va bien. El estupor del madrugón, el vernos cautivados por el lugar o razones inexplicables del universo han hecho que metamos la pata y paremos más abajo de lo que teníamos pensado. Empieza bien la cosa. No es momento de lamentarse, sino de pensar y decidir que hacer cuanto antes. Cada segundo es hora en una jornada tan larga como la que tenemos planteada. Seguimos para adelante o volvemos a por la opción cómoda?

Pico Gerbat (2904 m) desde el Albergue Le Maillet

Ascenso alternativo al pico de Gerbat, junto a un extremo de la arista de tresmiles del circo de Troumouse. Precaución en los tubos de Gerbat, pasos expuestos. Datos GPS: 20'5 km; ± 1400 m; 9-10h.

Viéndonos con todo en planta, nos ponemos en marcha desde el Albergue Maillet
y sacamos el frescor mañanero subiendo por la serpenteante carretera
que termina 300 m más arriba en el"pórtico" del circo de Troumouse.

Ante nuestros ojos se alza al fin la muralla de tresmiles que delimitan el circo, pero una mala sensación empieza a recorrerme la cabeza.. y algo no pinta como debería.

Llaneando por los cómodos caminos del circo entre los verdes pastos, nos dirigimos con las primeras luces al muro del más grande de los tresmiles,La Munia, que será nuestro último "obstáculo ...
Foto de Leyre

...girando ,antes de llegar a sus pies,
a los secos y floridos lagos des Aires ...

... tras los que nos encaminados a la par del crestería de tresmiles de Troumouse
hacia su extremo septentrional; empezando los despistes y las pérdidas de rumbo ...
Foto de Leyre

... consiguiendo llegar a las cercanías del refugio des Aires , bajo el subidón de la jornada.

Las sensaciones van por mal camino, la cresta empieza a verse inalcanzable 
y apunto de "tirar la toalla"; Leyre coge las riendas ...
Foto de Leyre

... y " tirando" de los dos;  encaramos la larga y descompuesta ladera S de la Séde,
surcandola hacia arriba sin tregua ni camino claro que seguir durante casi 500 m... 

... desembocando en el coll. de la Séde
y dominando sobre todo Troumouse.

Tomándonos un respiro, admiramos el circo de Troumouse, la N de las Tres Serols y el muro que se extiende hacia Gavarnie y más alla ; aprovechando para llenar algo la panza y después "darle al coco" con otra claridad.

Imponiéndose los ánimos que vienen de fuera,
continuamos hacia la pirámide del Gerbats por lo alto de la línea divisoria ...

... y poco antes de dar contra sus paredes, nos asomamos de nuevo al circo de Troumouse y vemos los hitos que marcan el inicio de la increible continuación del camino por los tubos de Gerbats.

Recelosos bajamos a los verticales parajes
que se desprenden de la cara occidental del pico Gerbats ...

... para despacito y con pies de plomo  recorrer lo múltiples canalizos por estrecho
y horizontal camino rocoso ,colgado 300 m por encima de los verdes prados de Aires ... 

... acabando, una vez cruzados los toboganes, por subir un descompuesto repecho al inicio de la arista hacia La Munia ...

... donde decidimos dejarlo para una ocasión mejor, pero no por ello el tema acaba aquí.
Sin mover un pie y con un leve giro de cabeza, apuntamos al plan B.

Un pequeño y fácil tramo a caballo entre Troumouse y Barroude,
nos aproxima al inexpugnable torreón del Gerbats ...

... que bordeamos de nuevo por el oeste, atravesando una inclinada cascajera negra en
 "el segundo y menos imponente piso" de los tubos ...

... volviendo a la vertiente que mira al coll. de la Séde
y nos deja bajo la cúspide final.

Por una amplia brecha entre los monolitos que forman la  solitaria montaña; atacamos la descompuesta rampa N, echando alguna mano sin dificultad ...

... culminando por la amplia loma cimera
en lo alto del  Pico de Gerbats (2904m).

Foto cimera en lo alto del pico Gerbats (2904 m).
👆 y Leyre.

Negando la mirada a la bonita línea de Tresmiles, contemplamos el paisaje que se extiende a nuestros pies desde el valle de Barroude hacia Oriente ...
Foto de Leyre

... y sin entrenarnos demasiado, que el tiempo se empieza a barruntar "chungo"; deshacemos el vertiginoso camino del pico y los tubos de Gerbats ...

... volviendo al collado de la Séde, desde donde por última vez admiramos
la retahíla de  cumbres de Troumouse .. a por la que volveremos.

Continuamos bajando por el cueston de la Séde ,con menos problemas que en la subida y a toda pastillas mientras varias lloviznas nos asaltan , que de haber seguido nos habrían pillado en plena faena por la cresta ...

... y mojando lo justo para dejar el firme listo para sustos,
llegamos al fondo del verde hoyo glaciar a rebosar de vida animal.

Con el circo quedando a la espalda, nos despedimos del bonito y salvaje rincón; deshaciendo el tramo extra por las laderas de las pequeñas grandes montañas que se desprenden de La Munia, que nos lleva al final en los pastos de Maillet.

Final de ruta y final de unos buenos días "perdidos" entre montañas. Consiguiendo mucho de lo que nos propusimos y otro tanto intentado, disfrutando de todo para bien y mal ... aunque todavía no podemos decir que cerramos la puerta para buscar una ventana abierta, nos queda la guinda del pastel 😜.

Foto de Leyre

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