Circular blancas cumbres de Roncesvalles

Una semana con poco carácter, en la que todavía estamos saboreando la última escapada, casi vamos a empezar con la siguiente sin ninguna pinta de que la meteo se nos vaya a encarrilar. A lo que se suma la faena de que lo caído en las anteriores jornadas ha sido todo agua,  poniéndonos en serias dudas de donde ir y cómo acertar. El acierto sería esperar pacientemente un día más y con mucha mejor pinta "la meta" de la semana , exprimirla hasta saciar estás incansables ganas de montaña; pero los deseos no siempre se cumplen y hay que apañarse con lo que a cada uno le toca.

Estrujando el coco, primero pensamos que por allí, luego que mejor por allá y al final del todo acabamos decidiendo que por aquí; queriendo resarcir las ganas que quedaron de ir a Roncesvalles.

En vez de despegar la oreja de la almohada por el sonido del despertador, es el del incesante mar que cae en la calle el que lo hace. Solo con eso deberian dar ganas de darse media vuelta, pero hay quien ni con esas y una vez tapados de nuevo de pies a cabeza salimos al desapacible ambiente . Con un escenario que a cambiado drásticamente en apenas días, pasando de un color blanco puro a los alegres multicolores del otoño, remontamos Esteribar y sin sudar ni gota le siguen los altos de Erro y Mezkiritz; tras el que el invierno todavía se resiste a pasar a la historia.  Sin problemas de paso por las angostas calles ni largas colas de espera, cruzamos Espinal y Burguete; acabando en un casi solitario parking al lado de la colegiata y bajo la lluvia que no invita demasiado a salir a la calle, pero como traemos todo puesto de casa.. algo hay que hacer.

Contracorriente del largo camino de los peregrinos que hoy no "asoman"; partimos de Roncesvalles adentrándonos en un aguado y blanqueado hayedo por la GR65...

... subiendo sin descanso , bajo lluvia abundante , las laderas "soleadas" del Alto de Don Simón; en las que metemos la pata hasta el fondo de abiertas y profundas huellas ...

... mientras en momentos puntuales las nubes se retiran y nos dejan otear el panorama hacia las tierras de la Aezkoa ...

... y cuando entrevemos las alturas del cordal de Ortzantzurieta,
 el fuerte viento hace crujir a las grandes hayas..
haciéndonos pensar que quizá sea mejor la retirada.

A pesar de que hay algún zarandeo más; arreamos para arriba, sobre cada vez más nieve, por las últimas pendientes de Burregieta en dirección a la muralla fronteriza ...

... saliendo junto al coll. de Lepoeder, primer punto en el camino Francés dentro de los límites que se nos permiten a día de hoy.

Buscando un poco de cobijo, ante un "infierno" gris que cada vez va a peor; echamos de mala manera un poco de combustible sin poder ni disfrutar de lo que nos rodea.

La naturaleza deja constancia de su fuerza y furia ...

... pero tenemos la suerte de ver también su lado más "amable"; al disipar la espesa masa gris al S de la línea fronteriza, dejando contemplar a nuestros pies Roncesvalles y su colegiata ...

... a lo que vamos perdiendo altura por el cordal fronterizo, sobre el que se dejan notar los estragos de los fuertes vientos sobre "la blanca cobertura", en dirección al más cercano final de la gran cordillera ...

... pasando junto a varios viejos y poco útiles bunkers de la línea P ...

... concluyendo la divisoria junto al monumento del caído Roldán y la Ermita de San Salvador; en el alto de Ibañeta, pobremente manchado de blanco.

Quedando más bien nada para terminar, nos dividimos y Leyre tira por carretera; mientras 👆 desciendo por la barrancada de Ibañeta en un último y blanqueado esfuerzo, rematando la vuelta de nuevo en Roncesvalles casi a la par 😝.

🗻 Del Rìo 🗻