Por detrás queda un año que ha resultado un punto de inflexión, impuesto a marchas forzadas, en el desarrollo de nuestra vida normal y que se ha visto trastocada hasta unos limites insospechados. Por aquí y por allá se oye que a sido un año para borrarlo por completo, que este no cuente y me deben uno en condiciones o que donde está el botón de reset. De verdad a sido tan malo?
Es innegable que sus cosas malas , muy malas y fastidiosas a tenido. Algunas de poner el grito en el cielo y dar un golpe seco de "mala leche" en la mesa. Pero y la parte positiva? Es el momento de pararse un instante, recordar lo pasado y ver cómo se inclina la balanza del año, quizá hacia el lado menos esperado 🤪.
Fuertes empezábamos en un invierno pobretón, en el que no dábamos tregua ni una sola jornada y todo con vistas a varios futuros objetivos. El primero a la vuelta de la esquina, montados sobre dos tablas nos descubrió lares ya conocidos, pero con otro colorido espectacular. Mientras el mundo masticaba está "bola" , que imposible de tragar nos arreo a tod@s sin excepción ni compasión; provocando el PARÓN DEL MUNDO durante unos largos 50 y tantos días. Dando momentos malos encerrados entre cuatro paredes. Viendo cómo el mundo exterior sigue adelante, pero por otro lado haciéndonos ver las cosas que no hemos valorado tanto y en esos momentos extrañamos.
El planeta arrancaba de nuevo, con una nueva faceta en muchos aspectos ( que no en todos) y grandes intenciones , entre muchas restricciones. A causa de ellas, día a día como quien dice, íbamos planteando y replanteando nuestra trayectoria a seguir; provocando que unos planes cayeran y otros nuevos surgieran. Un sin fin de aventuras en horizontal y vertical, de noche y de día, en solitario y muy bien acompañado, con la casa a cuestas o con lo puesto... hacia que volviésemos a VIVIR y casi recuperar ese tiempo en stand-by. Pero el espejismo de volver a los viejos tiempos, no dura para siempre.
Toda la cuerda que habían soltado, se vuelve a tensar y nos ahoga de nuevo, aunque con más "dulzura" .En esta ocasión en vez de entre cuatro paredes, nos vemos confinados entre las imaginarias líneas pintadas de un mapa. Lejos de reprimir las ganas de soñar, provoca todo lo contrario. Buscamos la manera de seguir en nuestra línea de alturas, exprimiendo hasta el último rincón de nuestra variopinta geografía, disfrutando de las buenas compañías e incluso de los días en que no se ve ni un rayo de sol . Hasta rematar el año plantados a una casilla de entrar en meta de este 2020
y apunto de dar, sin descanso, el pistoletazo de salida a un 2021 lleno de incertidumbres, sueños e ilusiones a partes iguales . A POR ÉL! de la mano de tod@s los que habéis estado aquí y de los que estarán 😀.
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