Krezmendi (1118 m) circular de Itzolatz

Como acostumbra, en los dos mejores días que tiene la semana, se va a dejar caer la "amiga" Justine y todo lo que trae consigo. Agua y mucho viento con alguna que otra ventana de buen tiempo, a lo que se suman los síntomas previos de ver pasar de largo los días de " bonita calma" que preceden a los de "tempestad". En vez de caer en el negativismo, unos quebraderos de cabeza con lo que se nos oferta y sacamos en claro dónde, como y cuando queremos ir.. quedando a expensas de que el querer se convierta en poder.

Buscando el hueco entre un diluvio y otro, vamos salvando las papeletas e incluso volvemos a escena, para abrir "la veda" del fin de semana, con una de "bailes verticales" por roca. Nada es tan malo como parece y aunque conforme avanza hacia su fin, lo pinta cada vez bastante peor;  cuatro gotas no nos han parado NUNCA y está tampoco será esa vez.

Cargado el último cartucho de la semana, fuertes soplidos de aire se sienten y se oye desde la cama. Algun@s ante ello, se dejarían abrazar por la pereza; algo lógico entre el día gris, lo que pega al otro lado de las paredes y la fiesta de barro que auguramos.. pero para otr@s resulta una combinación perfecta  solo hay que mirarlo con otros ojos, aunque después el cepillo tenga que salir de "paseo" para el disfrute. 

Que llueve, que deja de llover, que se entrevé el cielo azul , que si quiere asomar algún rayo de sol y otra vez vuelta a llover. Un carrusel de situaciones nos vuelven locos de par de mañana . De nuevo cruzamos el Perdón, que hace de  frontera perfecta y pinta un ambiente decente y sin lluvia, para desviarnos hacia las orillas de Alloz y acabar adentrándonos en los grisáceos parajes limítrofes de Urbasa y Andia. Lo justo aparcamos frente al monasterio de Irantzu, paramos motor y empieza a diluviar. Sin decaer la moral nos enfundamos en chubasqueros y _ por estos lares que todavía tenemos "inexplorados".

Partiendo en absoluta tranquilidad bajo leve lluvia, nos encaminamos a las "entrañas" de Urbasa, calentando "la máquina" mientras paseamos ligeros por la balizada pista a orillas del Irantzu  ... 

... adentrándonos, ya solo bajo cielo gris, entre las espectaculares paredes de su cañon; abriéndose en poco rato las estrecheces, dejando este SL-NA 180 y el camino hacia el techo de Urbasa. 

Sorteando como podemos los abundantes "lagos" y fangales del camino de Larraitza, nos elevamos sobre la esculpida hendidura hasta antes de cruzar una fangosa regachera ...

...donde dejamos que la densa maleza nos envuelva ...

... al desviarnos por una senda a la derecha; "enrolándonos" en pelea contra las zarzas, el resbaladizo terreno y la continua pendiente e ir ganando altura hacia la divisoria que separa al Irantzu y Urederra, viendo a la espalda las cumbres de la zona de Dulantz ...

... y de frente con su llamativa y rocosa prominencia,
 nuestro objetivo, el Krezmendi ... 

... saliendo ,tras "lo gordo" de la subida, a los rasos de Larraitza y
 acercándonos al paso de Mandabide , confluyendo con varios caminos.

Poniendo rumbo a la gran altiplanicie de Urbasa, evitamos entre pinos
un primer y enorme barrizal, continuando todo tieso por otoñal pista ...

...  llevándonos tras cojer el primer cruce al cordal cimero; sobre el cual serpenteamos las hayas ganando los últimos metros a la base de los "torreones" rocosos ...

... y acabando, con un par de fáciles pasos de echar las manos,
en la cima apta para todos los públicos de Krezmendi (1118 m).

Tal como vemos el terreno y todavía queriendo escaparse alguna gota más, la cima "emocionante" queda para la próxima .. aunque desde "fuera", también tiene su encanto. VOLVEREMOS

👆 y Leyre en la cimilla de Krezmendi (1118 m).

A pesar del ambiente desapacible y gris que hay, nos permitimos el "lujo" de un difuso vistazo a la Sª de Lokiz, el valle de las Amescoas y las cumbres limítrofes de Urbasa con Entzia  ...

... retornando en un abrir y cerrar de ojos, sin catar el "chocolateado" suelo, a los rasos de Larraitza; donde nos unimos a la amplia PR-NA 181, llaneando a la carrera y alejándonos de la grandes alturas de Urbasa en dirección Abarzuza ...

... arropados por la vegetación y escoltándonos, tras ella, el cordal Larraitza- Peña de Azantza ...

... siendo sorprendidos por un temporal,  tan intenso como breve, justo antes de dar
 con el paso del Ref. de Larraintza y cambiar las cuestas a nuestro favor.

Por el camino ,que al inicio nos saco de "las profundidades", vamos perdiendo altura sobre buen firme en busca de las paredes esculpidas por las aguas de Urbasa ... 

... hasta que unos hitos nos guían a la senda de Itzolatz; por la que chapoteando por embarrada senda una última vez, seguimos bajando en picado entre los pasillos de boj de la cuenca del Irantzu ...

... tocando fondo de nuevo junto a sus embravecidas aguas.

Terminada la diversión "trailera", con un último esfuerzo llaneamos entre las paredes del cañón siguiendo la corriente del río Irantzu y poniendo punto final ,con mejor tiempo y un bonito arcoíris que se intuye levemente , a la vueltilla por estos parajes meridionales de Urbasa.

🗻Del Rìo🗻