A las bravas la naturaleza nos obliga a echar el freno y a pesar de ya tener echado el ojo donde pillarle vuelta .. por un día al año de verlas pasar, la vida no se acaba. Mientras pasa el pequeño paréntesis desde el lado seco y cálido, que no el bueno, sin ningun deber por delante; hacemos balance de los días pasados, y lo positivo gana a lo negativo. Al final va a resultar que no es tan mala nuestra puntería. Tampoco es que hayamos acertado en medio de la diana, pero que nos quiten lo bailado.
Buscando seguir por nuestras mismas líneas, de la rapidez o la verticalidad; empezamos a "amasar" ideas de donde ir a parar en lo poco y gélido que nos queda. Ojeando el mapa de Navarra de arriba a abajo y descartadas las zonas que ya hemos visitado, a Leyre se le pasa por la cabeza la cima de Irubelakaskoa y es suficiente para prender la mecha. Las cabezas se ponen a funcionar al instante en equipo e hilando un poco de recuerdos lejanos y otros muy lejanos; montamos una tirada larguilla y casi seguro que solitaria por las tierras del Baztan, a pesar de que las predicciones sean de las menos agraciadas por allí.
Dejando al sol que nos aventaje de largo y que caliente, aunque solo sea una pizca, el gélido y monocromo ambiente que se ha impuesto en esta entrada de la primavera; lo vemos todo desde la ventana , con los harapos gruesos de descanso, alguna manta y una taza caliente de energía pura y dura. Entre sorbo y sorbo, sin perder el tiempos, vamos preparándonos y concienciándonos para saltar al ring como tarde cuando el reloj nos marque. Siguiendo el plan con un poco de antelación nos encaminamos hacia el norte, metiéndonos en los primeros minutos un chute de fría realidad que se ve empañada por la calor del auto, durando el "espejismo" poco más que el viaje hasta los verdes parajes del Baztan.
La desgana se apodera de nosotros en un instante al ver el ambiente dominado por las nieblas y la helada , en el "desértico" collado de Itzulegi. Por unos placenteros minutos nos demoramos y una vez sacamos fuerzas de donde parecían perdidas.. apretamos zapatillas, nos forramos de pies a cabeza y saltamos al ring, a la cruda batalla digna de otras épocas del año.
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A pesar del ambiente "hostil" , allá por las bajuras de Baztan parecen querer cambiar las tornas y con ese pequeño rayo de esperanza nos tiramos hacia el lado contrario a buscar, junto a un refugio a capricho, el comienzo de "la senda mágica" de Itzulegi. |
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Internándonos entre nieblas, hayas y bonitas barrancadas cargadas de agua ... |
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... faldeamos ligeros a media ladera y con disimulada subida el cordal de Gorramendi por la marcada y en algún momento obstaculizada senda, digna de cuento de hadas ... |
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... y con adornos más típicos del invierno ... |
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... nos presentamos en el blanqueado coll. de Burdongurutzeta, donde no hay quien pare. |
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Dejamos atrás el reino de los bosques y sumiéndonos en "las tinieblas" por una senda dibujada entre la helada hierba de las laderas de Akomendi, caemos hasta el último reducto de árboles en el collado de Gorostiko . |
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Siguiendo un difuminado rastro de camino por las mullidas laderas S de Irubelakaskoa, nos montamos sobre la rocosa línea divisoria y cresteando sin dificultad entre los valles de Aritzakun y Urritzate, envueltos por un ambiente alpino ... |
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... del que podemos disfrutar solo lo que nos rodea en la cercanía ...
Foto de Leyre |
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... conquistamos la cima del Irubelakaskoa (957 m),
con poca "invitación" a quedarse por aquí. |
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En la cima de Irubelakaskoa (957 m), aunque podría ser cualquier sitio LO ES . ☝️ y Leyre. |
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Sin deleitar a los sentidos ni lo más mínimo desde la panorámica atalaya de Irubelakaskoa nos acercamos a la vertiente contraria a la de subida, cuando el mar de nieblas empieza a abrirse poco a poco hacia el valle de Aritzakun ... |
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... y cresteamos ,sin perder el dibujado camino ni la linea que separa los recónditos valles, en acusado descenso por terreno combinado de rocas, algún resquicio de hielo y abundantes matorrales y barro negro ... |
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... alejándonos a toda pastilla de la cima de Irubelakaskoa ... |
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... y quedando en el coll. de Ezkieta, a tiro de piedra de sus puntiagudas cimas. |
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Pasadas los monolitos cimeros de Ezkieta, continuamos perdiendo casi medio kilómetro vertical por sus resbaladizas laderas N que caen hacia el Aritzakun a la par de las imponentes Peñas de Itsusi entre punzantes matorrales y una multitud de Franceses que ascienden ... |
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... acabando junto a Sumutsuko borda , en las inmediaciones de la unión del Urritzate y Aritzakun. |
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Guiados por las salvajes y solitarias aguas de este último ... |
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... empezamos a remontar el valle en monótona y larga carrera por la amplia y falso-llana pista entre la arbolada de las faldas de las peñas de Itsusi ... |
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... y las de Irubelakaskoa y Akomendi al lado contrario,
que todavía se esconden a ratos entre grises nubes ...
Foto de Leyre |
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... acompañados solo por las balantes habitantes hasta una zona de paradisíacas bordas ... Foto de Leyre |
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... tras las que se acaba "la tregua" y afrontamos la poco apetecible sorpresa final todo tiesa para arriba, echando el resto de nuevo bajo el cresterio de Gorramendi ... |
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Foto de Leyre |
🗻Del Rìo🗻
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