"Last white ride" : Pic d' Anie (2504 m)

Otra de las señaladas fechas en el calendario , en la que esperábamos ya poder ampliar horizontes, se ve frustrada por el dominio y avance del bitxo en su inacabada historia. Pero a pesar de que la paciencia cada día va un poco más desgastada, tampoco nos podemos quejar... esta semana santa podemos ir más allá del salón, la cocina y de mirar con deseo esa pequeña montañita que adorna las vistas de la ventana. Igual que en aquellos tiempos donde todo era libertad, con la misma ilusión y ganas empezamos a planear esos escasos días que saben a gloria. Un destino y otro, una actividad emocionante y la siguiente más por nuestra pequeña y variada porción de mundo en la que nos dejan "batir" las alas; todo ello a la espera de la aprobación de quién "manda".. LA METEO.

Llegados al momento de tomar decisiones, todo y tod@s parecen de acuerdo en que nada más los dos primeros días van a ser apetecibles; aunque para algun@s lo van a ser todos, toque lo que toque. Ante tal oferta y con varias opciones "alpinas" sobre la mesa; Leyre saca su as bajo la manga. Plantea volver a sacar los esquís, redimiendo nuestros varios intentos al Anie.. y aunque al principio no convence, acaban primero con las focas de uno en los esquís de otro y al final todo en su sitio, preparados para la que quizá sea la última esquiada de la temporada  aunque ya creíamos que había sido y.. NUNCA DIGAS NUNCA.

Cargados con bultos, que parece que nos vamos para no volver; emprendemos con la caída del sol un viaje en convoy de furgos y autocaravanas hacia las multicolores tierras pirenaicas, blancas tímidamente en altura y "coloreadas de primavera" en los valles. Para cuando llegamos, todo es color oscuro y sin parar tiramos hacia nuestro destino. Muchos paran en Isaba y rincón de Belagua, siguiendo puerto arriba "cuatro gatos", de los que tres detienen su marcha en el refugio y nos quedamos al frente. Pasamos un desértico ferial con "las migajas" del invierno y un incipiente miedo, de si tendremos hueco para "echar amarras", se une al viaje. Serpenteando por el "manchado" karst de Larra, que en sus profundidades todavía tiene nieve para echar las tablas desde abajo; nos lleva a la grata sorpresa de tener la compañía justa en el parking de la peculiar curva de La Contienda. 

Pillado buen hueco bajo una preciosa noche estrellada, mientras "el vecindario" está cenando, preparamos el catre y con un triste trago de agua.. a la cama, que nos vuelve  a tocar el turno de "montar las calles".

La brillante luna menguante y el silencio de la última parte de la noche, nos da los buenos días. En modo sigilo nos terminamos de poner lo poco que no hemos podido llevar mientras dormíamos, sacamos los esquís preparados para la faena y unas mochilas a las que ya no estamos acostumbrados. Con un bocado rápido, encedemos frontales y cruzando la carretera a las pistas de fondo, montamos sobre las tablas y empezamos.

En la más absoluta soledad nos alejamos de toda civilización, foqueando sobre el blanco carril de las pistas de la Larra-Belagua entre grandes islotes rocosos rumbo a la "infranqueable" jiji 🙊 frontera con Francia y al gran rellano bajo el "gran pendiente" Arlas, donde subimos su vertiente occidental por los helados restos de nieve ...
Foto de Leyre

... mientras el día va ganando a la noche y dejamos tras nuestra estela la muralla entre Larra y Larrau ...

... hasta asomarnos desde el coll. de Pescamou a las desaprovechadas o depende por quién no pistas de Arette y a un horizonte que se "incendia" por momentos.

Viendo una bonita salida del sol junto al imponente Soumcouy, que no espectacular amanecer ...

... dejamos atrás el coll. de Pescamou y del Arlas, en una sinuosa suma de cuesta arriba y cuesta abajo por el repisado y muy rayado camino normal del Anie ...

... marchando bajo las redondeadas lomas de la "cadena" Murlong- Latras ...

... y llevando al otro lado las escondidas "fauces" del impresionante karst de Larra ...

... con un fondo en que se ven algunas modestas montañas de los Pirineos Occidentales Franceses, vestidas con galas de primavera ...

... pero continuando a lo nuestro entre parajes invernales, nos encaminamos hacia la gran mole rocosa que destaca sobre el karts, cruzándonos con la primera persona que ya baja con "la habitación" a cuestas, subiendo hacia el encajonado paso de Le Pourtet ... Foto de Leyre

... exhibiéndose ante nuestras narices ,una vez atravesado, la pirámide rocosa en todo su esplendor.

Forzando focas y manteniendo el equilibrio descendemos a los pies del Anie,  que faldeamos sobre sus todavía sombrías laderas, avanzando en dirección ascendente a la muralla N de Añelarra ...

... desviándonos en el último momento de este tentativo vecino, yendo a parar al collado bajo la vertiente "cálida" del Anie. Donde una pequeña brecha nos "encañona" a Collarada.

Teniendo a Pene Blanque, La Table y La Mesa como espectadores, atacamos la vertiente S de la mole con los esquís calzados hasta que en un instante la situación cambia ...

... al atravesar una pequeña zona muy helada que hace resbalar uno de mis esquís y me precipitó ladera abajo. Descontrolado doy vueltas y escucho gritos de arriba : "Las piedras!!!". Entre todo el caos veo que me dirijo hacia unas piedras. En milésimas de segundo sumo protección a la cabeza y con la mano libre intento frenar; hasta que milagrosamente unos metros más abajo me detengo. Ligeramente desorientado y con vista nublada contesto a los gritos de Leyre, permaneciendo en el sitio de una pieza hasta que me "recompongo" y nos juntamos en sitio seguro. Después de ver que ha sido un susto sin apenas consecuencias, echamos esquís a la chepa y nos equipamos con hierros ...

... volviendo a la faena, combinando decisión y cierto "respeto" al dar cada pisada, ganamos altura, llevando como telón de fondo algunas cimas de Anso-Hecho, por la cara S" sembrada" de rocas entre cada vez más escasa nieve ...

... y pisándonos los talones una buena tropa de esquiadores, alcanzamos l@s primer@s la cima del Anie (2504 m) .

☝️ y Leyre en lo alto de una peleada cumbre del Anie (2504m).

Aprovechando la recta final de tranquilo ambiente, deleitamos a la vista con el ya olvidado panorama pirenaico. El llamativo Midi d' Ossau y los primeros tresmiles desde el Océano ...

... más al Sur, las cumbres de la zona de Ip y el valle del Aragón ...

... y para el final lo que queda a nuestros pies, el mágico circo de Lescún. Si ya teníamos ganas desde hace mucho de ir a cualquiera de estos lugares, las ganas se han multiplicado al ver de nuevo estos PARAISOS INALCANZABLES.

Para cuando el siguiente "turno" llega a cima, hemos bajado la mitad de la puntiaguda mole a una pequeña y seca terraza; donde desvestimos esquís, reponemos fuerzas y pensando ya en salir, cruzamos un agradable rato con Jon y Natalia que van para arriba.

Apuntamos de vuelta a Belagua, hacia tierra firme
al otro lado del ultimo edén blanco de Navarra compartido ...

... descendiendo hacia él con unos primeros giros maltrechos lo malo de una pobre temporada, para seguir con un mejor "recital" por una delicia de nieve primavera ...

... mientras rodeamos sin esfuerzo de Sur a Oeste el Anie, rumbo al Soumcouy ...

... bajo cuyas faldas volvemos a meternos
 entre "las abiertas bocas" del laberinto kárstico de Larra ...

... racaneando cuestillas y remando más de la cuenta para atravesarlo y terminar sudando unos metros más para salir al camino normal de esta emblemática montaña cerca del Ref. de Espeleólogos.

Mirando atrás despedimos no solo las blancas alturas del pirineo Navarro-Frances, sino otra agria temporada de la que esperábamos mucho y se ha quedado en mucho, pero de otros menesteres.. y dando rienda suelta una última vez a las tablas, descendemos esquiando las laderas del Arlas de vuelta a ese incierto mundo en el que no van a faltar montañas que es lo poco puro que nos queda.
Foto de Leyre

Fotos de Leyre

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