Tras demasiada dosis de pies en la tierra, salvo una corta excepción combinada de un rato si y otro no; va siendo el momento de regresar a " las grandes paredes". Varias ideas nos rondaban la cabeza. Algunas prohibidas por el momento y hasta nueva orden; otras que aunque nos gustarían, por ahora se van de madre y el círculo se va reduciendo a tan solo unas cuantas, pero con suficiente donde elegir hoy, mañana y otros tantos.
A pesar de respirarse en Navarra cierto nerviosismo o incluso miedo, en una "negra semana" para la montaña; apartamos a un lado dichos sentimientos y planeamos sacar una espinita más de tantas, que el hueco para albergarlas se acaba. Así por tercera vez nos dejaremos caer bajo el paredón de Uharte-Arakil; donde por un motivo u otro, nunca hemos pasado de la mitad.. echamos cuerda, casco y hierros a la mochila y a por ELLA ENTERA.
Justo cuando los primeros rayos de sol están por llegar a pie de vía, estamos a un lado de la pista, descargando la cacharrería e intuyendo bastante tranquilidad en el hogar de los buitres, que todavía deben estar acomodados en sus nidos. Una corta aproximación nos lleva a la pared y dos cordadas andan ultimando los preparativos para arrancar; dando la casualidad que una de ellas va a cojer la vía Irrintzi, la misma que traíamos en mente hacer. Ell@s estaban primero y la vía es "suya" sin discusión alguna. Mientras nos equipamos ojeamos las reseñas del resto y rápidos nos decantamos por la clásica Sur, que también nos rondaba la cabeza.
Desplegamos cuerda. Leyre se "ata" el ocho y yo con los pies por un rato más en la tierra pongo "el grillo".. y nos ponemos al lio vertical.
Sale Leyre a abrir el primer largo que se ventila rápida y fácilmente sobre una larga placa ... |
... y llega a la primera reunión tras un pequeño diedro, a lo que sigo yo despacito, teniendo que leer y releer la pared, costándome entrar en materia para juntarnos 30 m más arriba. |
Cambiamos "los papeles" y con el valle que baña el río Arakil bajo nuestros pies, venciendo a eso pensamientos que susurran al oído: que tú no puedes ... |
... subo en adherencia otra placa vertical, para tirar por una facil fisura diagonal en la que por un momento pierdo la continuidad de la vía ... |
... antes de rematar el largo por una travesía horizontal hasta el cobijo de un colgado árbol y a esa reunión en la que por dos veces hemos tocado en retirada. |
Siendo el turno de Leyre, prefiere no continuar abriendo y llegando la vista hasta las estribaciones más meridionales de la Sª de Aizkorri ... |
... que Leyre se "ventila" viendo que podía con él de sobra mientras me recupera "el peso perdido" y nos plantamos ante la parte final y más complicada. |
... hasta que un brillo me hace arrear por una trepadilla a la reunión final, desde la que dominó sobre el valle del Arakil y su gran mole de Andía ... |
... acabando más altos que los buitres en pleno festín de mediodía, anclados los dos a la reunión y dándonos el placer de aflojar los gatos. |
A la tercera va la vencida!!! "Techo" en la pared de Aiztondo por la Clásica Sur. |
Observados por unos cuantos y pequeños habitantes de las alturas rocosas; a pesar de la emoción, centrados totalmente en "la movida" ... |
... nos desencordamos, pasamos la cuerda por las anillas y nos preparamos para la bajada fácil pero que igual que en la subida requiere del cien por cien de cada uno ... |
... lanzándonos en cuatro rápeles por el paredón, que conforme perdernos altura lo hace su inclinación y al final tenemos casi que cansarnos para "impulsarnos" hacia abajo ... |
... tocando suelo firmé después de una línea vertical de algo más de 100 m y pudiendo afirmar que ahora sí hemos llegado al final.. pero cuando una puerta se cierra, otra ventana se abre. |
🗻Del Rìo🗻
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