"Welcome to the world": Circular aguas de Acherito

Imperando una vez más la incertidumbre sobre el futuro de la correa que nos lleva apretando desde hace tanto. Con las esperanzas totalmente desgastadas después de que pensábamos que en Navidades porque eran fechas especiales o en semana santa porque la cosa no podía seguir así de parada y hundiéndose a una situación cada vez más mísera, ya no esperamos nada de lo que nos gustaría y seguimos por nuestra delgada y delimitada linea.. aunque por si acaso atentos a cada detalle.  Pasada media semana sin pena ni gloria, aliñados por unos días de escándalo, en un abrir y cerrar de ojos se arma el gran revuelo. La tan esperada noticia ,por fin parece que es una realidad y tras.. tras mucho.. mucho muchísimo nos sueltan.  Volvemos al mundo!!

Todo lo que estábamos haciendo se queda tal cual. La alegría y las ganas son  incontenibles, llegando casi hasta a olvidarnos de comer por empezar a maquinar y prepararnos para todo lo que nos lleva esperando tanto tiempo ahí afuera. Pero tras esa emotiva reacción, templamos la mente y hasta que no este el tema "firmado"; hay que cogerlo todo con pinzas.

Como todo tiene dos caras; de la mano de esta ansiada libertad, para no excedernos en nuestra suerte, viene un cambio radical de la meteo veraniega a la que le habíamos cogido el gustillo. Rapidos no tardamos en buscar solución al problemilla y no es una que nos lleve a una comoda posición de las posaderas. Al menos no de buenas a primeras.

Foto de Leyre

Antes incluso de tocar el despertador ya estamos en danza, al abalanzarse la mala pata sobre la buena. Una amarga "subida de la bola" en el gemelo derecho, que cuesta dios y ayuda "bajarlo" , lo deja resentido y haciéndose notar. Justo ahora cuando teníamos las ilusiones por las nubes. 

Sin pensar ni por un momento en arrojar la toalla, nos ponemos en marcha a horas intempestivas que creímos que ya ni existían. Rematamos el equipaje de mano ligero, repasamos los acompañantes y enormes bultos con todo y más para después de la "batallita" pérdida sin comenzar contra las fuerzas de la naturaleza y antes de que den el disparo de salida, estamos en la puerta ansios@s echar un pie en la calle y con los males inesperados dejando solo un raro sin demasiada importancia.

En  cuanto da la hora permitida, partimos con buena marcha de puertas para adentro a las olvidadas tierras del pirineo aragonés por unas carreteras casi desérticas. 

Foto de Leyre

Bajo un cielo que no intimida demasiado cruzamos la frontera y saltando chispas de los ojos al volver a ver desde esta perspectiva las alturas de Peñaforca, Bisaurin, Aspe y Collarada; nos alejamos lo justo de casa, porqué el reloj y calendario no dejan más, y lo primero de todo.. visita de rigor a la buena panadería  Piquera de "Gares de Jaca"  Puente la Reina de Jaca . Aprovisionados todavía más, encaramos hacia las primeras grandes alturas que confrontan con las últimas de Navarra por el valle de Hecho hasta en Siresa dejar atrás "lo civilizado". En ese momento bajamos las ventanillas, apagamos música y nos dejamos cautivar por el canto de los pajarillos, la melodía del correr de las aguas a la vez que el precioso entorno nos inunda la vista; acabando en plena selva de Oza, cara a cara con el castillo d'  Acher. Después de "perder" unos instantes admirándolo y dudar si podremos avanzar por las obras que advierten, nos la jugamos. Sin problema llegamos a Guarrinza y nada más compartimos el sitio con otras dos parejas. Tranquilidad y aire puro.. el paraíso en la tierra.

Más "loc@s" que un niñ@ con zapatos nuevos; echamos pie a tierra. Dando con un buen chute de energía a la taza y sin dejar al reloj que nos pille la delantera, echamos a andar en buena hora hacia las aguas de montaña más occidentales del pirineo ?? .

Vigilados por los blanqueados Lenito y Peñaforca, empezamos la vuelta siguiendo un pisoteado camino de ganado a contracorriente de las aguas de Acherito, que en poco abandonamos para encarar hacia tierras Francesas.

Entre verdes e impolutas por la poca afluencia del peor bicho que hay en la tierra laderas, nos adentramos por el bco. de Las Foyas ...

... adornado de vivos y variados colores primaverales ...

... y avanzamos a ritmo sobre las faldas del  Mallo de Añarón,en silenciosa soledad y ayudados por los vientos de sur, siguiendo el antiquísimo camino GR65 del pto. del Palo ... 

... cojiendo escasa altura hasta mitad del barranco, pero suficiente para contemplar con todavía más esplendor la muralla de Lenito-Peñaforca y el sobresaliente Chipeta, donde salimos de la GR a la verdadera tarea.

Por la otra orilla de la vaguada y tras cruzarnos con las primeras personas que ya vuelven, sobre marcada y tiesa senda ganamos altura zigzagueando por las herbosas laderas meridionales de los Mallos que nos separan de la cuenca del ibón ...

... llegando casi a las paredes del Mallo de Cristian, bajo las qué redirigimos el rumbo al ibón y nos olvidamos definitivamente del puerto del Palo.

Alzando la vista sobre selva de Oza y
la "hendidura" dibujada por el Aragón-Subordan...

... subimos sin compasión a media ladera por la unica senda bajo las Rallas de las Foyas, rodeados de cada vez menos verde y más rocas, a la vez que las nubes ganan terreno ...
Foto de Leyre

...  pero todavía dejando ver moles conocidas Castillo d Acher, Bisaurin y su "vecindario"  ...

... acabando el cuestón, con "el corazón en la boca", en un panorámico balcón hacia las líneas rocosas de Chipeta, Petraficha ,Gamueta y al final el gran Mallo de Acherito ...

... donde un par de manadas de Sarrios huyen de nosotr@s
o quizá de algo más a las escarpaduras del Mallo de las Foyas  ...

... a cuyo par avanzamos sin apenas desnivel hacia el puntiagudo e imponente pico de Acherito, salvando varias redondeadas elevaciones tras las que pensábamos cada vez que ya llevábamos a las alpinas aguas y solo veíamos más camino ...

... y justo cuándo menos lo parece, aparecemos
a orillas del emblemático Ibón de Acherito.
Foto de Leyre

Los cielos empiezan a ponerse de que no. El terreno, justo con nieve por donde mas tieso debíamos pasar, dice que no con rotundidad.. pero las insaciables ganas y que la situación aún aguanta, nos hace poner en marcha el plan B . 

Junto al "embravecido" ibón correteamos sin camino entre neveros "blandurrios"
 y saltando de roca en roca a la par del que era nuestro objetivo,
el pico de Laraille, bordeando a la orilla más septentrional ...

... donde cuatro gotas de advertencia nos hacen echar chubasqueros, a la vez que "meter el turbo"  para subir el herboso canchal del muro fronterizo y concluir por un  fácil canalizo ...

... asomándonos a la brecha de Hanas;  viendo, igual que en la última "incursión pirenaica" con esquís, el precioso y paradisíaco circo de Lescun a nuestros pies.

Foto de rigor en la Brecha de Hanas. 👆 y Leyre.

Mientras tanto en nuestro lado del "tablero"; un viento que como poco te despeina, no deja entretenerse y precede a los primeros goterones que humedecen lo justo el terreno para dejarlo divertidamente deslizante en el descenso de nuevo hasta las aguas del ibón.

Uniéndose sin invitación el diluvio universal, que ya sabíamos que nos pillaria, damos la espalda a la rocosa cuenca del Ibón ...

... lanzándonos en fuerte y divertida bajada, serpenteamos por el balizado camino S5 las herbosas y embarradas laderas del cordal de los Picos de La Chourisque metiéndonos de lleno en un ambiente gris y cada vez más desapacible ...

... y llevándonos al cobijo de un refugio de pastores en el fondo
del barranco y a los pies del imponente Mallo de Acherito.

Encajonados por los líneas montañosas que se desprenden del ibón de Acherito
y del pico hacia Chipeta por el otro lado; al revés que al comienzo,
con el bco. a favor pero con los fuertes vientos frenándonos
el avance y la lluvia pegándonos como agujas ...

... y que nos echa encima unos cuantos kilos de más; damos todo lo que nos queda y más, para "zingar" cuesta abajo por la verde, obstaculizada y resbaladiza vaguada de Acherito, volviendo al parking de Guarrinza y completando la vuelta del ibón de Acherito contentos y mojados a partes iguales .. pero con las ganas ni empezadas a saciarse. 
Foto de Leyre

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