jueves, 19 de agosto de 2021

"Adherencia pirenaica": Via de la placa del Estrato (4c)

Cuando el marcador debería ir por goleada a nuestra contra, digamos que hemos salvado la situación con un reñido empate. Empezando con momentos mágicos entre nubes que parecían querer dar un bonito día con un chute vertical por Canfranc, pero que en la segunda parte la meteo salió al ataque y nos dio de lo lindo con agua e incluso granizo. Aún con todo un mejor comienzo del finde.. a la espera de " el día grande" con plan de altura alpina.
Foto de Leyre

No demasiado temprano, prendemos la mecha a un día que ya se intuye de primeras, aun sin ver el sol por lo profundo de los valles pirenaicos, radiante e insuperable para una bonita jornada por donde un@s se sienten en su lugar. Tras un desayuno de campeones y levantar "campamento", nos disponemos de vuelta a casa con parada intermedia que nos adentra en el centro de los valles occidentales. Enmarcados bajo algunas de las montañas más occidentales de Aragón, nos plantamos en un tranquilo Lizara y con su gran protagonista únicamente adornando el escenario. Entre la inusual paz sacamos las mochilas, pequeñas pero bien cargadas de hierros, y echando "el muerto" de la cuerda a la espalda, salimos en dirección contraria a la que salen l@s poc@s que andan.

Brillando el sol a todo color y con el macizo de Bernera frente a nuestras narices, queriendo asomar detrás alguna altura de la trilogía de Aisa, apuntamos hacia el collado del Bozo ...
... y por la GR 11, entre nada más que ganado, sobre mullido firme
vamos aproximándonos tranquilos y cuesta arriba al paso mientras
Bisaurin nos guarda las espaldas ...
... acabando a la par de la pared que nos ocupa ,
 sin llegar al collado por ahora.
Nos salimos del camino y campo a través sobre resecado "jardín "seguido de una pequeña tartera en la que dar un paso adelante y otra atrás, nos plantamos en la base del Estrato de Bernera. Sin entretenimiento nos ponemos protecciones, no armamos con cuatro "hierros" y estamos listos para empezar con "la fiesta".
Estrenándose Leyre,  trepa a toda velocidad por las fáciles
y verdosas repisas (III) de la chimenea del estrato ...
... merendándose el primer largo, a lo que le sigo hasta la cómoda reunión con vistas hacia Lizara y más alla, que nos sirve para un contacto suave con la materia vertical.
Foto de Leyre
Dejando a la drch. la encajonada vía de la chimenea ...
... continuamos por el segundo largo (4c) sin dificultades y buenos agarres por una sucesión de pequeñas placas, que terminan en un resalte ...
Foto de Leyre
... tras el que salimos, de buenas a primeras, ante el comienzo y plato fuerte
 de la placa; donde sin todavía confianza plena en la adherencia, toca ir
subiendo y sudando hasta casi rozar con los dedos la reunión, momento
en que apretamos por un "paso fino"  con uñas y dientes sobre la áspera roca ...
... entrando de lleno en la verdadera y lisa placa del Estrato.
Faltos de firmes agarres, cuesta salir al "ruedo" y una vez en él; cautelosos
progresamos por algunas pequeñas muescas para los dedos, combinado
con poner plena confianza en el agarre de manos y gatos a la áspera pared ...
... pasando rápidamente dos largos de pura placa (4b),
viendo como el suelo va quedando lejos ...
... al mismo tiempo que al lado la curiosa grieta de la chimenea, 
esperando apretar en el penúltimo largo (4c) con algunos
pasos finos de adherencia, resolvemos este sin despeinarnos pero
apretando los dientes ante el cansancio de hacer fuerza sobre la lisa piedra ...
... y atravesando el último largo (4a), rematamos el placón de casi 100 m como si nada ...
Foto de Leyre
... colgándonos en la reunión bajo "la visera" del estrato,
dando por finita y conseguida la vía.
Todavía enganchados a la cuerda, salvamos una travesía con pasamanos que nos deja bajo un imponente techo (6a+) ,que tendrá que esperar, y a su cobijo nos desequipamos. Liberados del peso extra, que intercambiamos con la mochila por el almuerzo; tomamos una posición cómoda y disfrutamos de lo que se extendía a nuestras espaldas en todo momento, las montañas de la Estiba y  los valles de Aisa y Aragües.

En cuanto nos hemos repuesto, llevando los pies en tierra firme
para lo que queda y la cuerda cargada en la chepa,  seguimos
unas flechas rojas sobre las selváticas laderas meridionales de
Bernera bordeando los cortados del estrato ...
... hasta bajar directos por una cuesta de piedra suelta al collado del Bozo, donde el panorama se ve medio invadido por las nubes solo dejándonos ver parte de la Sª de Aisa.
Oliéndose casi casi el final, guiados por las marcas de la GR11deshacemos la andada matutina a toda pastilla con destino fijado en Lizara, donde concluye está primera pequeña aventura de escalada en montaña que lejos de saciarnos las ganas.. nos ha hecho desear más y más, por lo que pronto iremos a por la siguiente pared pirenaica que escalar.
🗻Del Rìo🗻

2 comentarios:

  1. Hola! Jajaja me encantó tu manera de narrar, como un partido de fut, y vine a visitarte.
    ¡Qué imágenes! Eso estás viendo? Qué maravilla, qué belleza. Ya voy a seguir viendo tus recorridos. Cúidate mucho.

    Dudo mucho que desde las alturas quieras ver narraciones muy diferentes a lo tuyo, pero mi blog es tu blog si deseas.

    Saludos!

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    1. Buenos dias Maty =). Muchas gracias y me alegra que te guste mi trabajo, la verdad que tenemos mucha suerte de poder disfrutar de estas maravillas de la naturaleza y ademas poder compartirlas =).

      Siempre es interesante conocer otros blogs y tematicas ;).

      Saludos =)

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