Vivac en un "ático" del muro de Borau

De entre las muchas cosas pensadas para el que quizá podría enmarcar como el mejor verano de mi vida, estaba el cumplir la promesa  que se dio allá por noviembre viendo un bonito amanecer desde las ruinas de Irulegi. Ir a vivaquear  por las alturas del pirineo y compartir esta primera experiencia con Ander, dejándonos embelesar por unos "salvajes" atardecer y amanecer.

Entrados en la recta final de la época calurosa, según habíamos acordado cuadrar las agendas, por nuestra parte para adelante; solo faltando la aprobación de un tercero que es quien más tiene que decir ... "el cielo". Una vez dado su visto bueno o por lo menos decente en su inmensa mayoría; cargamos mochilones hasta los topes con nada más lo imprescindible y solo queda esperar al momento de partir hacia otra nueva aventura.

Manejando total tranquilidad y unas horas que no acostumbramos, nos vamos hasta media mañana para unir Pamplona con el turístico Canfranc Estación. Entre los enormes paredones que se erigen en el valle del Aragón, tenemos un último y breve contacto con la civilización, antes de subir hasta el espectacular circo de Rioseta. Bajo las montañas que por una noche serán nuestra dulce morada, con esfuerzo descargamos las mochilas y de primeras al suelo. Ajustamos botas, repasamos que nada se quede y tomamos aire para echarnos la casa a la chepa y ponemos rumbo a la suite de unos de los áticos del muro de Borau.

Igual que caracoles, despacio y con la casa a cuestas vamos siguiendo
 los electrificados torreones metálicos en busca de las alturas de
Candanchu por las herbosas laderas del circo de Rioseta al cobijo de
 los paredones del Tobazo y del Pico del Águila ...

... subiendo la mitad de la faena de la jornada y saliendo a los verdes y mecanizados rasos de la Tuca Blanca; donde  sobresale la punta del Aspe acompañada de la Tuca y la Zapatilla .

En cuanto hemos recobrado el aliento, abandonamos la zona de la estación que con tanto hierro se le resta mucho encanto y bordeamos por el filo de arriba el impresionante circo de Rioseta; pasando a la zona donde debería estar el ibón de Tortiellas, pero solo quedan indicios de lo que en algún momento fue.. unas medio secas aguas tuertas.

Bajo el muro de Borau; viendo desde Tortiellas, Lecherín,
Sombrero y La Garganta de Aisa  nuestra suite ...

... remontamos a la contra y un "piso" por debajo de las pistas de esquí que caen
desde la Tuca, sin un camino aparente entre altos hierbajos "espolvoreados" de pequeñas rocas , el solitario bco. de Tortiellas ...

... llevándonos cara a cara con la impresionante norte del Aspe,
donde salimos del cauce y "echando los higadillos" ganamos altura
 sin tregua y de mala manera entre los enormes e inestables bloques
sumados a un infernal pedregal entre las moles de la Sª de Aisa ...

... acabando , con el deseo de parar y quitar mochilones, en el paso de la Garganta de Aisa asomados al valle homónimo. Poco a poco ya casi tenemos "el pescado vendido"  y hay quien pensaba que no podría con ello.

Mientras dejamos calmar "la máquina", admiramos el panorama hacia el N; ocupado por Astun, sus montañas y el Midi d'Ossau otra más que vuelve a tener protagonismo ...

... y justo a nuestro lado los paredones del pico de la Garganta
de Aisa y el comienzo de la pedregosa vira sobre el circo de Tortiellas.

Guardando nuestras espaldas la arista de murciélagos al Aspe vamos
a por el último esfuerzo, metiéndonos en la sombra de la cara N
 por un pedregoso y colgado camino que nos hace ir bordeando los paredones
del pico de la Garganta con más impresión que dificultad hasta "el punto débil"
de la muralla; que tras una ligera bajada tira todo tieso, sudando cada paso para  no deslizar para abajo ...

... y una vez sobre la parte alta del Muro de Borau,
 "adornado" a todo detalle ...

... "desandamos" por el filo rumbo al Aspe con poca complicación y un pequeño resalte rocoso, que nos lleva a asentarnos en la cima del Pico de la Garganta de Aisa (2503 m).

En lo alto del Pico de La Garganta de Aisa (2503 m).
👆 y A. Nagore

Toda una esplendida tarde por delante, con tan solo la ardua tarea de montar el pequeño vivac, nos deja horas de paz y viento. Disfrutando del entorno en solitaria compañía 

o eso podía parecer, si no mirabas bien lo que tenias cerca ,viendo como un mar de nubes inunda los valles franceses y una vez colmados, dejando a flote algunas de las grandes cumbres pirenaicas, se van desbordando hacia nosotros. Al ritmo que marca la luz del sol y con la incertidumbre de si nos acabaremos "ahogándonos" entre nubes, cosa que no dejamos de vigilar, terminamos de preparar el catre y todavía con ambiente agradable cenamos bien para enfrentar la noche, una dudosa noche ...

... que de un momento a otro pilla carrerilla y nos acecha,
iluminando por última vez los Mallos de Lecherines ... 

... reaccionando al instante, guareciéndonos de pies a cabeza en los sacos ...

... desde los que vemos al día llegar a su final con un bonito y colorido horizonte, teniendo al Aspe como gran protagonista del espectáculo y que nos da las buenas, o las mejores dentro de lo posible, noches.

Yendo la noche de más a menos o de menos a más, según se mire. Siendo ventosa en todo momento aunque de las de disfrutar al principio; cuando teníamos bajada la guardia, las nubes nos invaden  y el tema se va en picado para uno más que para otro. No pudiendo compensar el mal trago de una fría noche, con un bonito amanecer; tampoco le parece querer seguir una mañana mejor y sin demora levantamos campamento y para abajo.

Bajando la cosa parece mejor algo y cuando nada parece que pueda ir peor, algo antes de mitad de recorrido, un fino chirimiri nos sorprende.. pero suerte que las lluvia fuerte se esperan para la tarde.  Es pensar eso y que por si las moscas, mejor ponerse el chubasquero .. y comienza el diluvio universal.  Para cuando nos queremos dar cuenta, estamos calados de arriba abajo y sacando de donde creíamos que ya no había, arreamos de vuelta a Rioseta y zanjamos un vivac que podría a ver sido mejor, podría a ver sido peor.. peor a sido como ha sido y en mayor o menor medida lo hemos disfrutado aunque hay quien ya ha dicho que se le avise para el próximo .. pero para NO VOLVER .

🗻Del Rìo🗻