Ni turrones ni polvorones.. en NAVIDAD también monte

Cuando todo el mundo o la inmensa mayoría está deslomándose por preparar unas cenas del más alto nivel culinario, hay quienes tienen los más sencillos manjares y simplemente ESTAN.. mientras otros además ya estamos maquinando que hacer,  esta vez por petición aunque ya había intención😜.

Llenando bien las pilas en la mesa, incluso de más con vicios a los que es imposible resistirse, y sin trasnochar ni un poco damos la bienvenida al día de Navidad con temprania y una pinta que invita poco a salir del cobijo de un techo. Pensando en que iba a ser un sálvese quien pueda, a buena hora están tod@s a la espera para salir y por una vez me hago de rogar. Rápido me pongo en planta y con lo que siempre esta preparado en la mochila, nos ponemos en marcha casi toda la familia.

Ya en camino, viendo el gris panorama que engulle casi todo lo que nos rodea, no es plan de que una de las pocas veces que se animan sea para padecer y conforme nos lleva la chofer moldeo un plan B. Dejando Andia y sus vistas que iban a dejarlos encandilados para otra ocasión, nos tiramos a un rincón más cercano que a priori tampoco se ve tan bien pero tampoco tan mal.. el paraíso vertical de la cuenca:  ETXAURI.

Compartiendo el lugar con tan solo algun@s fanatic@s y las grises nubes muy arriba, quito todo posible sobresfuerzo y más sol@s que la una, nos presentamos en el alto de Etxauri y de aquí en adelante todo disfrutar.

Una gris mañana de navidad no deja hacer ni ir
donde pensábamos.. pero no por ello ha de tornarse "triste",
solo hay que buscar lo bueno de lo que acontece.

En vez de echar la mirada larga, toda la atención
la acapara aquello que nos rodea, podemos tocar
y de donde se saca hasta para cubatas (enebro común) ...

... mientras pateamos en absoluta tranquilidad, entre espeso bosque mediterráneo y fresquita niebla, el camino de las ermitas del alto de Etxauri ...

... "empapándonos" de cada pequeño detalle
 confeccionado y expuesto en el camino ...

... terminando por sorprendernos con la fuerza y brutalidad
 de la naturaleza, no todo es "belleza y alegría", desviándonos 
al derrumbe del camino hacia Muniain de Guesálaz.

Sin llevar mucho retomamos el verde camino de las tres ermitas,
pero dejando una para otra ocasión apuntamos hacia el alto de Etxauri
 que no la cima de Sarbil  ...

... cruzándonos con la mayoría de la gente que ahora van y nosotr@s con la misma filosofía que desde el principio vamos volviendo .

En último momento, cuando estamos ya pensando más en terminar que en otra cosa, las nubes empiezan abrirse y de regalo nos llevamos el admirar los verticales parajes de Etxauri... que por muchas veces que veas siempre encandilan como la primera vez.

🗻Del Rìo🗻