viernes, 7 de enero de 2022

"2021 ONE MORE": Esquí de Montaña al Aspe (2645 m)

A punto de entrar al 31 de diciembre, poco le puedes pedir al año. Aunque casi 9 horas de sol pueden dar para mucho a dos culo inquietos con sus mochilas cargadas, todo lo que pincha afilado y con las tablas recién salidas de boxes para entrarle a cualquier faena. Ya lo dicen lenguas sabías... HASTA EL RABO, TODO TORO.

Terminando el primer día de "síndrome del cielo azul", en que algun@ ha caído por unas horas en la tentación, cuando l@s más enganchad@s vuelven para sus casas; a placer nos vamos hacia lo que ell@s dejan.. un tranquilo pirineo adornado con cielo estrellado. 
Sin desaprovechar un segundo, montamos campo base y dándonos tardía cita, o temprana según se mire, con la luna nos vamos a la cama.
Fieles a nuestra palabra, no hacemos esperar a la más grande que hay en el cielo oscuro y nos unimos a ella en una cálida noche de invierno. Con un chute en taza y cuatro contundentes bocados, que conociéndonos van a ser la comida fuerte hasta que acabe el día, plegamos con todos los bártulos al vecino valle de Aisa. Todo parece tranquilo. El cielo poco a poco coje bonitas tonalidades, en eso que vamos subiendo la pista hacia Napazal  y antes de llegar al parking que queremos aparece ante nuestras narices un tropel de gente. Sin pensarlo demasiado pillamos hueco donde aparcar y rapid@s echamos pie a tierra a prepararnos para la faena. Calzar botacas, poner focas, colocar hierros en las mochilas ya pesadas de por sí , encender la maquinitas que nunca queremos tener que usar y cargando los esquís a la chepa, salimos de los primeros hacia la última cima del año.

Más atrás de lo previsto echamos a andar con un continuo quita y pon de esquís, que antes de acabar con nuestra paciencia nos hace cargar con las tablas a la chepa para subir a la plana de Napazal. Apareciendo ante nuestros ojos el Aspe y su imponente compañía, a la vez que el obstáculo húmedo que rara vez falla y nos hace escudriñar el lugar hasta dar con un paso de hacer un poco de equilibrio y sec@s cambiar de orilla para continuar.
Todavía con muchas calvas nos acercamos a pata al embudo,
dándole caña de más de par de mañana a la maquina,  
y bajo su blanca lengua; viendo que el manto parece continuo,
 decidimos calzar al fin los esquís 
 ...
... pero apenas puesto y ganados unos metros para salir de las bajuras del valle de Aisa; una nieve que se va para abajo nos hace replantearnos la situación y a las puertas, en lugar bueno y seguro, sacamos piolet y crampones con los que superamos la estrechez, peleando cada paso para meternos en el karst de la Sª de Aisa.
Lejos de mejorar la nieve, que quiere
atraparnos entre sus húmedas fauces ...
... montamos sobre los esquís por vez¿? y sufriendo la terrible chicharrina del invierno tropical, seguimos ascendiendo acechados por algún que otro duro depredador, zeteando en procesión por las blancas laderas meridionales de las Llanas ...
... acercándonos a los murallones calizos
que preceden a la gran trilogía de la sierra ...
... y entre los que aparecen destapadas 
"sorpresas" de este terreno agujereado ...
... mientras dejamos a la espalda el valle de Aisa, el cordal del pico de la Magdalena y de fondo el prepirineo ...
... acabando por faldear cuesta arriba los paredones Sur de Llena de la Garganta por terreno trillado y que no deja de ser "tramposo" pero con una nieve que mejora por momentos, en dirección al imponente "jefe" de la zona, el Aspe ... Foto de Leyre
... hasta quedar, tras casi 1000 m de desnivel, a los pies
de las dos grandes moles en el paso de la garganta del Aspe,
donde el panorama empieza a encandilar todavía más.
Casi pudiendo tocar la cima con la mano,
cruzándonos con algun@s que ya bajan gozando ...
... queriendo no desaprovechar el momento de la nieve, echamos lo que nos queda en el asador y foqueamos a toda pastilla hacia las alturas en largas zetas por la pala S del Aspe a la vez que nos alzamos sobre el Karst y el valle de los mallos ...
... llegando a un pequeño hombro, donde
nos asomamos a la cara N y vemos desde
Candanchú-Astún al omnipresente Midi d' Ossau.
Irremediablemente aparcamos esquís y por si las moscas sacamos la "artillería" ,
destrepando por nieve blandísima a la brecha del aspe y sin demora, atacamos la arista occidental sobre terreno mixto de roca y nieve cambiante  ...
... conquistando sin ninguna dificultad la cima del Aspe (2645 m),
gran broche para zanjar el 2021.
 Foto de cima en el  Aspe (2645 m)👆 y Leyre
Gracias a esa tresena de mañicos por la fotos 😉 

No dejando pasar la fortuita tranquilidad de la cima, a placer oteamos el horizonte. Hacia oriente  el muro de Borau en primera plana Pico Garganta Aisa, Sombrero y Lecherin, Mallos de Lecherines y por detrás el sequito de la gran Collarada ...
Foto de Leyre
... hacia el N es todo puro pirineo.. el midi, los primeros 3000s de Tena junto a otros que no llegan pero son tan o más elegantes;  tantos y tantos futuribles 😜 para este año que se avecina ...
Foto de Leyre
... y justo antes de pensar en volver, echamos el ojo hacia casa contemplando las Llenas y Bisaurin como grandes moles protagonistas acompañados de la Sª de Secus, Agüerri y Castillo d'Acher, y de telón de fondo montañas de los valles occidentales, pirineo navarro y la frontera francesa con el piramidal Anie .. por donde también tenemos tomate 😁.
Foto de Leyre

Retrocediendo al hombro antes de cima sobre los afilados pasos del cresteo,
nos preparamos para LA DIVERSION y con intención de echar un bocado
 en buena terraza, las rachas de viento se pasan y nos fastidian el rato de vicio.
Enfilamos las tablas hacia el fondo del valle de Aisa. Cojemos aire puro "pobre en oxigeno", oteamos una vez más el grandioso horizonte que hoy se nos brinda y por una nieve, que llamarla perfecta es quedarse corto, nos metemos entre pecho y espalda gran esquiada con un recital de gozosos giros, volviendo a la plana de Napazal.. donde sin importarnos lo más mínimo el ir bien cargados, ponemos rumbo no al final, sino al comienzo de una nueva tirada de 365 oportunidades para seguir recorriendo las montañas del mundo. 
Foto de Leyre
🗻Del Rìo🗻

4 comentarios:

  1. Hola Óscar.

    Pues el Aspe con esquíes, es ya una montaña de nivel. El inconveniente que tiene desde Aisa, es que si no ha nevado recientemente, suele tocar portear al comienzo.

    Sin duda, un gran fin de año, ahora, a disfrutar del 2022.

    Salud y montaña.

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    1. Que tal Eduardo!! Sii es una buena ruta, ya vamos evolucionando bastante con el esqui =) tanto para arriba como para abajo. Parece que esta temporada promete bastante, ya sabes si te quieres animar alguna ;)

      Saludos y a disfrutar =)

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  2. La descripción es bastante buena. De todos modos una caída te lleva al fondo, con suerte.. El día, perfecto y la esquiada, también.

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    1. =) el dia de gozar para terminar el año jejej. Pero las caídas lleven donde lleven no son buenas, siempre puede haber de por medio más de lo que apriori parece (piedras, agujeros etc).

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