Tras la tempestad la calma siempre llega y esta vez se predice más pronto que tarde, lo que nos pone ante una tentativa oportunidad de aprovechar el blanco regalo de esta primavera. Resguardados mientras la inusual visita va pasando, esperamos al momento que nos pone los dientes largos no sin antes dar forma a la mochila y elegir un plan de tantos que tenemos entre manos.
Volviendo a los horarios de invierno en que no madrugabamos demasiado, una vez dejamos listos los esquís para la acción en lugar caliente, la compañía se descuelga en el último momento. Sin mucha opción, me toca discurrir algo con lo que ocupar la buena mañana en el albor del día, mientras echo unos tragos calientes para enfrentar al frio que estaba olvidado y ha hecho que desempolvemos la ropa de abrigo.
De vestirse como una cebolla, paso al siguiente episodio. Deshelar las manetas para entrar y los cristales para arrancar. Una vez templado el auto, emprendo la marcha sin muchas almas descarriadas en semejante día gélido y tranquilo voy viendo como el paisaje pasa de color primavera a otro con un carácter más invernal al ir acercándome al más cercano de los pasos fronterizos. A poco de llegar, con tanta nieve por todos lados me paro en el parking previo al alto. Junto a otro único madrugador echo el ancla y sigiloso ,sin molestar al posible vecindario salvaje que tú no ves pero ahí está, me preparo para la faena que desde la primera pisada por las bajuras va a ser sobre blanco.
Hayas y más hayas hasta donde alcanza la vista y de fondo unos nubarrones que engullen las alturas ... |
... contemplando en algun efímero momento un panorama despejado a medias hacia tierras francesas ... |
... hasta salir de los bosques de Kintoa y entrar en los dominios de las nubes en el collado de Adatun. |
Estando poco apacible; continuo con las tablas zeteando la vertiente NW de esta clásica montaña Navarra entre nieblas, ventolera y cada vez más frío ... |
... sirviéndome de guía en todo momento la congelada alambrada y cuando las piedras abundan más que la nieve, echo esquís a la chepa ... |
... y peleando contra lo intempestivo, a pata "conquisto" la cima del Adi (1457) junto a otros tres montañeros. |
Poco que ver y demasiado que aguantar por arriba, foto de rigor sufriendo con la ventolera y como alma que lleva el diablo para abajo. |
🗻Del Rìo🗻
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