Mirando atrás, han pasado tres interminables semanas desde la última de nuestras odiseas por las alturas y solo mal llevamos la mitad. Aunque la esperanza de que quizá haya alguna excepción pronto, tampoco nos abandona. Mientras llega ese deseado e inesperado momento, cuadramos el más mínimo hueco para sacar las zapatillas del oscuro armario y tal honor recae en la que se espera como una bonita mañana de domingo con varias ideas sobre la mesa y elegir hasta el último momento cuál .
Con la incógnita de que tal estarán los cuerpos, después de una noche alegre en que la alegría se ha debido contagiar de otr@s abrimos los ojos cuando los primeros rayos de sol entran por la ventana y el despertador ya se ha aburrido de sonar. Bastante decentes, aunque no al cien por cien, vamos preparándonos sin nada decidido pero segur@s de lo que no va a ser. Deshechas las grandes mochilas que teníamos a punto para uno de los planes, ahora ya frustrado, al unisonó montamos esas mochilillas que parecen de juguete y barajamos las opciones más cercanas por el Pirineo.
Todavía indecisos, dejamos a la espalda la civilización y nos encaminamos hacia los más altos valles navarros. Decididos por ir hacia Belagua a levantar polvo por sus sendas y rincones, en el último momento cambiamos de parecer y nos decantamos por ir al Salazar. Sinuosa carretera nos acerca hasta Ochagavia y por una todavía más estrecha, a la par que solitaria, nos va adentrando en los verdes parajes de la selva de Irati hasta recalar en el paso de Tapla. Dominando sobre las bajuras salacencas, reajustamos zapatillas y echamos, sin casi notarlo, las mochilillas a la chepa; para con poca compañía dar el primer paso de una pequeña vuelta por un primaveral pirineo.
... y devorando la mayor rampa de la vuelta nos plantamos en el cordal de Abodi, donde el Orhi se encuentra oculta entre nubes . |
Por las verdes y coloreadas lomas de la Sª de Abodi ... |
... con vistas sobre la gran selva de Irati y los dominios meridionales del Orhi, con multitud de pequeñas alturas y barrancos ... |
... mientras al otro lado se extienden a los lejos las tierras prepirenaicas y aquí a nuestros pies los parajes compartidos entre Salazar y Aezkoa ... |
... llegando rápid@s y sin hacer ni pizca de hambre a la cima de Abodi Occidental(1496 m). |
Volviendo la vista atrás, a media ladera y por rastros que no parecen ni senda empezamos a recorrer la vertiente protegida de los frescos vientos ... |
... no tardando en sumergirnos en el bonito hayedo y en un continuo perseguir de marcas verdiblancas, cuesta abajo y sin frenos para ir deshaciendo lo que habíamos recorrido de la Sª de Abodi ... |
... y que nos devuelve demasiado pronto al paso de Tapla que se va viendo amenazado por nubes que vienen del norte. |
... subiendo por una rampilla final lo que más se hace notar entre piedras y alfombra verde a la cima de Goñiburu (1496m), dominando sobre la famosa selva navarra. |
Foto de rigor en el alto de Goñiburu (1460 m). |
8 mayo '22
🗻Del Rio🗻
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