Tres años , una pandemia mundial , otras catástrofes y toda parecía dado a que por fin volvíamos a cargar la casa con ruedas con rumbo a las alpinas alturas. Pero unas "zancadillas" a los planes una vez todo pensado y casi a las puertas, qué si vamos que si no vamos. Al final la suerte nos sonríe, los astros se alinean y sin dar pie a que todo pueda quedarse en aguas de borrajas.. cojemos y plegamos p'allá.
En lugar de obcecarnos con llegar y solo llegar, está vez disfrutamos del viaje en sí. Sin prisa, pero sin pausa. Viendo nuevos lares de cerca y lejos. Parando lo que apetece y más, que no es una carrera de llegar primer@..sino de ir y volver disfrutando del bello mundo que cada día tenemos ante nuestros ojos.
Hola Óscar.
ResponderEliminarBueno, a veces solo nos fijamos en el destino, pero merece la pena, hacer alguna parada en el viaje, que siempre hay sitios guapos, que visitar.
Un saludo
Que tal Eduardo =)
EliminarPues si, merece la pena ir haciendo alguna que otra parada en viajes tan largos. Te valen para descubrir cosas nuevas y desconectar de tanta carretera jeje