viernes, 22 de julio de 2022

La Montagne de la Blanche

Acechando al último día por tierras alpinas, la primera de las previsiones se cumple con creces. Una tormenta de película se cierne sobre el valle de las grandes cumbres de Ecrins y da pocas más opciones que aguardar a cobijo que el día llegué a su fin, mientras pensamos que quizá nuestra decisión de no intentar cumplir con lo pensado haya sido un acierto. En medio de la noche, como si el cuerpo supiese que era el momento en que se pondría en marcha desde el Refugio de Ecrins, nos desvelamos por unos instantes en plena "fiesta". Más agua a raudales e incluso algún destello perdido nos dan cierta paz mental desapareciendo todo mal sentimiento por no haber ido p'arriba para seguir acomodad@s hasta sonar el despertador.

Pintado el horizonte todavía de colores "feos" y algo de agua que va un tanto tardía obliga a enredarse entre las sabanas y despegar cuando "huele a bueno". Después de un desayuno con vistas difíciles de superar, bien preparad@s y sabid@s nos acercamos a donde ayer debíamos sin  obstáculo o equivocación de por medio. Válidos y olor rural son la única bienvenida que nos dan en un solitario Puy Aillaud y sin demora echamos pie a tierra para la última de nuestras andanzas alpinas.

"Abordando" la vertiente oriental de La Blanche con el sol  "ajusticiando" 
 al mundo de buena mañana; nos ponemos en marcha, recorriendo
 en soledad 
una senda con marcas amarillas y cogiendo altura
sin enterarnos 
por sus verdes faldas moldeadas para el esquí y
adornadas con hierros, metiéndonos a pequeños tramos en la
 agradable sombra de la linde del bosque de Charmourel ...
... dejando atrás los dominios esquiables de Pelvoux-Vallouise y el gran valle
 con las cumbres de Mont Brison en un abrir y cerra de ojos.
Viéndonos en medio de un paraíso alpino, seguimos "p' arriba" sin tregua
por los pastos cada vez más pedregosos y cruzando algun impresionante
canalizo 
que hay a quien le ponen dientes largos para el invierno; acabando por hacer un
pequeño paréntesis en la vuelta justo a las puertas del valle de Celse Nière y
 que nos desvía por un centenar de metros hasta el mirador de los tres refugios.

Foto de Leyre
Tal es el espectaculo que se brinda hacia los refugios de Sele, Pelvoux y Glacier Blanc; que aprovechamos a sentar posaderas y sacar de la mochila las delicias que hace no mucho han salido del horno, mientras contemplamos a la nubes jugar entre las cumbres más altas. Pensando que por ahí deberíamos haber estado y quizá nos habría salido mal la jugada.
Decorando el horizonte las alturas del Queyras e incluso al fondo el piramidal Mont viso ...
... a media ladera entre los dominios esquiables de Pelvoux-Vallouise
 y la caliza cresta de la Sauma; subimos otro largo rato sobre
terreno colorido que poco a poco se va "desnudando" pero no
entraña dificultad salvo algun paso para atrás ...
... pasando junto a las aguas del Lac de Puy Aillaud,
donde nos cruzamos con las primeras personas del día ...
... y apenas un poco más adelante, dirigiendo nuestros pasos por
un ambiente totalmente rocoso al S de las frías aguas de montaña
damos al clot la Nière y al camino directo a la cima de La Blanche.
Hitos y una traza casi excavada en el roto terreno nos guían con duro
esfuerzo para las patas hacia las alturas a la par de los paredones de
 las crestas des Barres y de Bel Serre  ...
... contemplando el imponente Pelvoux, que al fin se ha despejado ...
... mientras al otro lado llevamos vertiginosos canalizos
 que caen hacia el valle de L' Onde ...
Foto de Leyre
... y cuando quedan atrás, estando inmersos en un escenario
con extra de roca; afrontamos las ultimas dificultades
del circo, trepando un pequeño paso algo pulido y equipado ...
... acabando bajo la cima principal, rodeados de otros tantos picachos.
Un último esfuerzo dominando sobre el valle que se extiende a uno y otro lado de Vallouise; nos hace ganar altura por la divisoria meridional sobre cascajos y entre algunas simas, sumando diversion al echar manos en un par de fáciles escalones rocoso...
Foto de Leyre
... y culminar en la cima de La Blanche (2953 m).
y Leyre en la cima de La Blanche ( 2953 m).

Con la cima para nosotr@s, donde más nos gusta nos sentamos y echamos buen rato reponiendo fuerzas y disfrutando de vistas hacia el valle de L' Onde que recorrimos ayer y el Pic de L' Aiglière con el resto de moles que nos separan del valle del Durance ...
Foto de Leyre
... pero inevitablemente, el Pelvoux acapara la atención hasta el momento de marchar.
Tomando camino conocido, con delicadeza para no tirar
piedras a quienes suben o ir para abajo más rápido de
 la cuenta, descendemos de la pirámide cimera y tras
el paso de la sirga; nos deslizamos "desbocados" por
 el pedregal de vuelta al cruce del camino directo
de La Blanche y del pequeño lago.
Cuando ya hay quienes por estos lares están "tiradas a la bartola"
y con la panza llena, apuntamos envidios@s a las bajuras ...
... y siguiendo el remarcado e imperdible camino por las "mullidas" laderas de La Combe levantamos polvo en cada pisada y volamos en picado de regreso a Puy Aillaud, donde acaba está vuelta y nuestra andadura por los Alpes este año. PERO VOLVEREMOS 😜.
Foto de Leyre
🗻Del Rio🗻

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