Ibon de Piedrafita y Arco geotectónico

Eso de que no hay mal que por bien no venga; es algo que se cumple en demasiadas ocasiones y está en que grandes planes rondaban "la azotea", hace que se queden colgados. Pero por otro lado ya se sabe que "cuando se cierra una puerta se abre una ventana". Así que en esta ocasión con un portazo en las narices, nos vamos a colar por la ventana 😋 .

Después de unos días sin ver la luz del mundo exterior, sentir caricias en la piel de una fresca brisa o el calor del sol; a medio gas, con tres urbanitas de dos patas y un cuarto de cuatro ,que se adapta a lo que venga, pongo rumbo a descubrirles alguno de los bonitos rincones que esconden los Pirineos.

Asentados a las puertas del archiconocido valle de Ordesa, con tan sola la intención de verlo de lejos, tras dejar listas unas mochilillas tras el corto viaje nos echamos a descansar que va a tocar andar más de lo que acostumbran por aquí. Pues los lugares "mágicos" es lo que tienen, requieren bajarse de la comodidad del coche y hacer un poco de esfuerzo.

En buena hora se toca diana y para cuando se quieren poner en pie tod@s, ya esta la comida para llevar preparada como cambian las tornas, antes la preparaban ell@s y ahora me toca a mi además de movilizarlos con ligereza y a falta de llenar un poco el buche de par de mañana, no tardamos en marchar cuanto antes para aprovechar. Viajando lo justo pero con una buena dosis de curvas, cambiamos al vecino valle de Tena y caemos por el apartado pueblito de Piedrafita de Jaca. Sin notar mucho gentío, nos subimos hasta las inmediaciones del parque faunístico y en un lugar cambiado totalmente a como lo recordaba de años atrás en aquella incursión a la cima de Peña Telera, previo desembolso, echamos el ancla en un verde prado cuando es la hora de que vaya llegando la gente.

Telera como principal protagonista, pero solo para la vista.

Para meterlos en materia pirenaica y dejarlos encantad@s desde el principio..
en agradable y suave paseo por la PR-HU93, entre sendas y caminos,
nos encaminamos al ibon de Piedrafita.

Eguzkilore /Carlina.

La familia al completo.

Telón de fondo en el Ibon.. Balaitus.

Ibon de Piedrafita, en esta ocasión casi "charquillo", a los pies de Peña Telera.

Al final la ilusión estaba por las nubes y hubo ánimos de
acercarse al arco Geotectónico de Piedrafita.

Momentos que valen más que el oro.

Concluida la primera de las excursiones, a pesar del cansancio y alguna queja, parecen quedar ganas de más y para ello siempre hay remedio.. aunque quizá el aliciente posterior al paseo sea lo que de verdad motive? Sea lo que sea, si algo te lo ganas después sabe mejor 😉.

Del Rìo