domingo, 11 de junio de 2023

Circular Laguna Negra y El Mirador del valle

Pensando que para lo mucho que le cuesta llegar, lo poco que le cuesta irse.. nos vemos las caras con la mañana de domingo y el comienzo del fin a esta escapada de montaña. Costando poco o nada amanecer y totalmente enter@s de cuerpo ponemos el primer pie fuera de la cama. Antes de lo acordado, la gente repone un poco más de fuerzas de par de mañana con bastante jaleo de pateantes y pedaleantes; y a buena hora levantamos el campamento de Molinos de Duero. 
Dejando atrás el grueso de las tierras sorianas, nos adentramos en los altivos parajes del  sistema Ibérico y en las "enpinadas"  por las cuestas y lo plantado laderas de Urbión con la intención de recorrer otro icónico lugar de estas tierras, en general por hacer hueco a una rica comida prometida desde antes de venir y en menor medida por recorrer los rincones del mundo 😜

No habiendo ni un alma más entre los pinares Sorianos, aparcamos en el parking de Paso de la Serrá bajo un cielo que se debate entre la claridad y la oscuridad. El grupo sale de los coches, enganchan la mochila y listos para la acción; pero Leyre y yo nos hacemos de rogar teniendo que enfundarnos las botas. Viendo cómo hay quién sigue más arriba motorizado, pero sin importar lo mas mínimo a nadie de l@s que estamos; tras ojear el entorno en su más puro estado con tod@s preparad@s , la magia se ve apagada por Orhi al poner el ladrido en el cielo como si algo le preocupase quizá las posibles tormentas? y al no saber perruno, con la duda latente, nos vamos hacia la Laguna Negra.

Rodeados por una escena totalmente diferente a la del cañón de río Lobos
 y escuchando el correr de las frías aguas de las alturas de Urbión, echamos
 ha andar por la senda del bosque. A buen ritmo y siguiendo unas marcas
verdes
como si ayer nadie hubiese hecho nada vamos salvando pequeños y vivos regachos,
un sin parar de sube y baja por enraizado y a veces resbaladizo terreno ...
... pudiendo contemplar algunas ventanas a las verticales 
paredes esculpidas antaño por el hielo a la vez que 
los
pequeños y preciados detalles
 que nos tiene a tod@s
encandilad@s.
Tras cruzar un puente traicionero para resbalones en su otra orilla ...
... la cuesta aparece con disimulo, pero seguimos
como si nada. Al poco pasamos otro y perdiéndolo
 totalmente 
el disimulo, tiramos "p' arriba" sin dejar de disfrutar ...
... y dando a conocer lo que nos rodea
 hayas, pinos, tejos y cualquier detalle
 que no se nos escapa ...
Foto de Leyre
... hasta plantarnos en las puertas del circo glaciar 😉 de la famosa laguna.
La altura no mucha, pero si suficiente se nota en el paisaje.
Con cada vez menos verde de peculiares pinos,
cogemos un civilizado camino en cuyos alrededores
reina el incivismo 
suciedad y nulo respeto , que nos lleva ...
Foto de Andres
...  ante la Laguna Negra. Las aguas verdes no hacen justicia a su nombre, pero la belleza del lugar no se ve hecha menos ni siquiera por el gentío que nos agolpamos allí. 
Después de un rato de contemplaciones, viene "la pregunta del millón".
Seguimos un poco más? 
😜. Nadie se opone a ello y tras bordear las escasas
 aguas de la laguna hacia la playa Kaa, encaramos a lo alto de las paredes.
 "Rastreando" unas pintadas rojas y  los carteles que mandan al Pico
 Urbión
 que a más de un@ ya nos habría gustado ir avanzamos en ligero ascenso ...
... serpenteando las laderas más meridionales
del circo entre una infinidad de bloques
de granito, matorrales, alguna regachera
 con sus cascadas y los últimos pinos ...
... llegando a los pies de las verticalidades y a su punto débil para subir de "piso".
Por impresionante brecha entre los paredones, zigzagueamos sin tregua unos
cuantos metros para arriba sobre pedregoso terreno y perfilando un poco el vacío...
... acabamos dominando sobre la laguna, su circo y el valle glaciar que se extiende hasta las bajuras de Vinuesa. Quedando por delante nada por recorrer bueno quedar si, porque siempre hay , pero no para esta ocasión, de nuevo por unos instantes contemplamos el escenario de la Laguna pero desde una perspectiva poco frecuente para el público general y además con más tranquilidad. 
Inmortalizado al grupo de Etxabakoitz en lo más alto, entramos en la recta final.
Tarsicio, Charo, Emilio, Laura, Andres, Leyre, Esther y Puri.
, Raul, Beatriz y Orhi.

Sobre nuestros pasos de subida; unos primeros con suma delicadeza y cautela
 le siguen otros tantos más con poco esfuerzo y rapidez, para volver a orillas
de la laguna mientras se barrunta buen jaleo del cielo. Otra breve parada, precede
 a poner pies en polvorosa por el camino que sin esfuerzo suben l@s no pateantes
 y llegar al punto de partida habiendo disfrutado de una bonita mañana y de nuevo
 sin lucir chubasquero. Una vez más esta historia, como las mejores, acaba primero
 quitándose las botas y "volviendo a ponérselas" ..pero a cubierto, sin intenciones de
 andar, con un rico plato delante, un vaso lleno y disfrutando de los últimos instantes
 que nos regalamos entre l@s presentes en esta pequeña aventura de montañas, y
 aunque en esta pocas hubo bajo los pies... vendrán más en las que sí las habrá 
😜.
4 junio'23
⛰️Del Rio⛰️

No hay comentarios:

Publicar un comentario