sábado, 5 de agosto de 2023

Entre nieblas y llovizna de VERANO al Anie

No dejando que pase ni una semana desde que hablando con Mikel por moderna mensajería, se dejase caer el plan de ir al Anie, le damos forma a un recorrido fuera de lo habitual y quedamos justo antes de que la meteo se tuerza para unos días en el pirineo. En eso que sacas ropajes y calzado del armario y organizas mochila, se me ocurre dar aviso a mas amig@s. La mayoría están "enganchad@s" al ser entre semana, pero otr@s dejan abierta la opción a venir y con esas llegamos más pronto que de normal al final del presente día.. porque el de mañana nos toca "poner las calles".

Temprano o más incluso que eso nos ponemos en marcha, viendo que el día va a ser mano a mano con Mikel. Esto promete buena marcha y para ello antes de partir.. un desayuno caliente con incluso algo de vicio solo uno, otro llevoa vida austera. A la que vamos para terminar y casi arrancar motores, un chiflido de móvil me hace sacarlo del bolsillo. Cuando ya parecía que estábamos todos, se nos acaba por unir Mónica con su fiel compañera de cuatro patas y quedamos en la curva helicoidal de Belagua.
En lo que el día se asienta ,recaemos en el valle de Roncal y de primeras sorpresa. El cielo pinta más gris y mucho más bajo que lo dicho en la predicción, pero  como lo último en perderse es la esperanza.. seguimos aferrados a los pocos y tímidos rayos de sol que cruzan esa masa gris. Desértico ambiente, salvo por dos coches pero ni una sola "alma", nos acoge en La Contienda. Mientras esperamos a juntarnos tod@s; rematamos detalles y valorando lo poco que se ve y que cada vez es menos.. sigiloso en mi cabeza voy desempolvando un más que posible plan B. Al poco, cuando estamos dando los últimos bocados a un segundo desayuno, llegan l@s que faltaban en hora y sin demora salimos a la aventura ¿🌧️-☀️?

Apuntando hacia donde debería estar la conocida pirámide del Arlas, emprendemos llana o casi casi andanza por las verdes y pedregosas pistas de fondo rodeados de moles kársticas, los últimos vestigios de "vida" y algunas simas ; llegando a lo poco que se ve
 de las faldas de la cumbre y corroborando que el tema pinta mucho, pero mucho mucho , peor de lo esperado.  Frío y viento arrecian sin todavía haber dado con las alturas...
... lo que obliga a poner ropa y seguir. Herbosas rampas, con
una difusa traza nos hacen ganar algunos metros y llegar al
 coll de Pescamou con bonitas vistas si tiras de imaginación..
sino una estampa gris a 360º y ni rastro de nuestro objetivo,
Obedeciendo las directrices de carteles, hitos y marcas rojas
 nos adentramos en el reino de las nieblas. Soledad absoluta
 y llovizna marcan un ambiente no muy desapacible en
el karst de Larra. Grietas, simas y rocas afiladas ...
... pero que aún esconden vivos colores ...
 ... nos acompañan en largo y continúo sube y baja, apenas sabiendo de dónde
 pega el aire ni por dónde vamos de los fronterizos parajes pirenaicos pero haciendo
 el máximo esfuerzo en no perder ni por un instante el camino o las marcas que
 nos van guiando. El karst acaba por engullirnos en sus laberínticas entrañas y el
cielo se nos viene encima con más agua y viento, lo que nos hace "encebollarnos" y detenernos en lugar no agradable, pero si menos "belicoso". Ante la situación cada
 vez más cruda, hay que preguntar. Ninguna respuesta es mala o de preocuparse ...
... y como no hay objeciones.. para adelante con el plan B.
 Disfrutando de los cercanos detalles, pues de la magia
del entorno que nos rodea tendrá que ser en la siguiente ...
... recorremos el laberinto calizo cruzándonos con algun@s que ya
 vuelven y yendo con pies de plomo por la roca mojada y afrontando
 algún facil paso de echar las manos para arriba y para abajo ...
... hasta dar con el panorámico pasillo de Le Pourtet.
Con el Anie a tiro de piedra, aunque no sea fácil de creer.
Una leve bajada precede a navegar un poco más por agrietado terreno;
apareciendo en desgajado y rocoso terreno a los pies de la gran montaña
de estos lares, el Anie. Inconfundible camino con buena ventolera y una
 lluvia que no cae sino que atiza, rodeamos en ligero ascenso las faldas ... 
... hasta su cara Sur. Por delante se presenta LA CUESTA. Sin verla ni
intuirla empezamos a subir poco a poco sin dificultad entre canalizos e
 interminables "campos" de terreno inestable en los que irse para atrás
cada dos pasos, pero entreviendo en breves momentos de paz un poco
 de sol nos hace creer que igual aún puede mejorar. Después de unos
 cuantos cientos de metros cuesta arriba, aguantando lo que sigue
cayendo y aplastando por completo esas bonitas esperanzas ...
... salimos a la cima del Anie (2504 m) con
poca recompensa para casi todos los sentidos.
Para la vista todo gris, para el oído solo el soplar del viento y para el tacto
 lluvia punzante. Con ello podríamos pensar: ¿ENTONCES PA'QUE VENIMOS
AQUI ARRIBA? Al cobijo de un pequeño vivac, gusto y olfato empiezan a dar
respuesta con lo que llevamos en las mochilas.. y sin echar no demasiado rato
  
porque el día no invita alargarlo la buena compañía es lo que termina de poner la guinda.

Foto de Mónica

Veloces, tanto como nos permite el terreno, abandonamos las alturas siguiendo
hitos y marcas "cayendo" al hoyo previo a Le Pourtet. Aquí dejamos el camino
normal por el que va todo el mundo y por el que hemos venido, tirando ahora
hacia el cordal siguiendo hitos entre la niebla. Subir y bajar. Navegar otra vez
entre grietas, simas, filos y moles de caliza. Y recorriendo la misma linea fronteriza,
 por un firme más agradecido y mullido recaemos en el coll de Pescamou justo
cuando el cielo quiere abrirse ligeramente para darnos un último regalo.
El momento es efímero y con todo envuelto en nieblas de nuevo ...
 ponemos pies en polvorosa por las verdes alfombras
 del pirineo más oriental de Navarra y ponemos fin a una
 vuelta que hemos apañado con lo que se nos ha dejado.. pero
 a la que ponemos la guinda a cubierto con manjares en la
 mesa y una dosis de buen rato con la que un@ se despide
 del pirineo y las alturas para unos cuantos días
🤪.
⛰️Del Rio⛰️

2 comentarios:

  1. Hola Oscar.

    Pues con lo guapa que es la zona de Belagua, una vuelta por la zona, habría sido más que suficiente, porque el Anie, se merece disfrutarlo con un día en condiciones.

    Salud y montaña.

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  2. Aupa Eduardo. Es una pena que un día asi le quita una gran parte del encanto al lugar, pero toco asi y como tampoco era una situación que entrañase riesgos para quienes me acompañaban pues subimos y nos dimos una palicilla, sufrimos algun rato (que eso curte para otras jajaj) y en el fondo también disfrutas jajaj ( igual solo yo, que soy un poco bicho raro).

    Tampoco me importo ir asi, porque ya desde primera hora el recorrido que tenia en mente lo descarte.. asi doble razón para regresar jjj

    Un saludo kompai =)

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