Amanece un bonito día de verano feroés; en que el sol no se ve, llueve y pega una ventolera que hace más que despeinarte. Bajo techo y con un trago caliente entre manos, nos adaptamos a la situación y cambiamos a un plan para mojarnos lo mínimo. La idea rato sobre ruedas, conocer el primer asentamiento vikingo y a comer tan ricamente.. pero la vida planea otra cosa. Las ruedas nos llevan por otro camino y mientras vamos Eiði, toca improvisar tirando de mapa.
Pateo por las bajuras, con viento pero sin lluvia.
Rincones que no esperábamos y las primeras vistas de estas tierras que enamoran.
En las grandes alturas ni por un instante hay tregua. Redonda ha salido nuestra idea.
Llegados al hogar de este día, siendo recibidos por una mar enfurecida y después un día que se despide, dando a ver qué mañana va a ser un BONITO día pero de los de verdad 🙃.
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| Las alturas desapacibles. Nubes espesas, frio y VIENTO. |
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| La mar embravecida. Un espectaculo de continuo romper de olas. |
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| Tjørnuvíksstakkur |
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| Monolitos marinos (Risin og Kellingin) bajo el alto de Eiðiskollur . |
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| Pateando todo los rincones de las "mullidas" alturas de Eiðiskollur . |
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| Valle de Eiði |
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| Oleado recibimiento en Gjógv . |
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| Gjógv |
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| Extremo más septentrional de Kalsoy . |
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Mirador de Fjallið sobre Gjógv, encontrando a las "jefas de las Feroe.
Foto de Leyre |
⛰️Del Rio⛰️
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