Tras pasar casi dos días de una nueva semana con misma temática y en solitario, me escribe Pietro con un plan bajo manga. Preguntan si mañana vamos a ver atardecer desde una cima y ya se puede imaginar la respuesta. Pero no el añadido.. "¿ y dormir en la cima? "😜 A lo que se anima con más rapidez que yo al plan🤣, diciendo que deja el tema en mis manos porque nunca ha hecho un vivac bajo el cielo y yo tengo experiencia siendo aprendiz de todo para toda la vida 😉. Asegurada por partida doble la meteo aunque vemos que el cielo no nos guiñara el ojo por la tarde e incluso alguna gotilla podría escaparse comentamos el material que necesitamos, lo organizamos y restando esperar a que la primera mitad del día siguiente sea cosa del pasado; se nos une Max, un amigo de Pietro, pero que hará noche en el bivacco.
Sin importar la hora de despegarse de las sábanas, esta vez importa no caer en las garras del sueño vespertino. A horas que nos resultan poco usuales para ir al monte solo me junto con Pietro, pues Max vendrá más tarde y no sabemos si nos encontraremos en la cima al amanecer o a la vuelta en el Bivacco. Como sea, mano a mano ponemos rumbo al gran muro fronterizo de Valmalenco. En pleno centro nos desviamos del valle principal. Tornanti p'aqui y tornanti p'alla llegamos a Campo Moro y acabamos, cuando todo el mundo el poco que tiene la suerte de estar por ahí vuelve de sus "faenas", a los pies de la diga di Gera y cargando la casa en la espalda vamos hacia el "ático" donde está la suite de esta noche 😜.
|
Observados por miradas que claman : Donde van éstos locos ahora??? , el tema se pone cuesta arriba y "sin medida" hasta que nos asomamos al otro lado de la gigantesca presa, aparece mucha agua y desaparece la poca gente que quedaba en estos rincones. A orillas de las oscuras aguas, junto a llamativa diversión vertical granítica, seguimos en agradable paseo ... |
|
... a la búsqueda de la cola del pantano; pasamos por el bonito y apacible valle Poschiavina y tras una bajada de esas que a la vuelta pican más unos pasos esculpidos en la roca caemos en Alpe Gembré, donde no se siente pero se intuye la cercanía del invierno. |
|
Repitiendo jugada, dejamos atrás casi todo rastro de civilización y entramos en la Val Gembre. Todo tieso en soledad y silencio vamos zeteando ampliamente por senda entre pastos rocosos , llevando como telón de fondo el alpino escenario de mañana y después de unos cientos de metros que hacen sudar; la pendiente casi casi desaparece y continuamos, flanqueados por las líneas rocosas de la anubarrada Cima Fontana y el Sasso Bianchi avanzando por el largo valle hasta pegarnos a la frontera con Suiza, asaltar sus tierras por un momento para mí primera vez y terminar junto al Bivacco Anghileri. |
|
Con el plan en pie a pesar de lo desapacible que parece por arriba; unos instantes de relax ,otear un poco los horizontes , cerramos el bivacco y p'alante. |
|
Marcas y ometti nos encaminan a cima entre suaves pendientes en las que el herboso firme va dando paso al rocoso. Al poco un fácil resalte equipado por una canal diagonal obliga a echar manos y no dejando de ganar metros a la vez que bordeamos las faldas Meridionales de la cima Fontana ... |
|
... cruzamos las cuencas de unos pequeños lagos ante la presencia del estético Scalino y su mermado glaciar ... |
|
... acabando montados en el amplio cordal E de nuestro objetivo, donde el glaciar de Felaria Or. muestra en primer plano su delicado y casi colgado frente. Sonando de fondo los quejidos del hielo ... |
|
... enfilamos lo poco que resta, como si alguien fuese a quitarnos la suite, por la linea que se desprende de lo más alto sobre sinuoso terreno rocoso y en un arreón final un poco más tieso, pegados a la cortada vertiente que más ve el sol ... Foto de Pietro |
|
... llegamos a la Cima Fontana (3068 m) en él último turno del día. |
|
Lo primero de todo es "hacer el check-in" en el alojamiento. Ardua tarea de aplanar un rincón de la cima y amurallarlo; nos deja tras una buena soba, una bonita suite ... |
|
... y a las puertas del atardecer, que con las nubes que acechan en 360º, hacen que resulte un tanto agridulce pero bonito de forma diferente. En los últimos coletazos del momento, Pietro ve moverse algo en el camino. Nos asomamos y.. sorpresa!!! Max se ha subido a cima para estar con nosotros tan solo un rato. Caída la noche por completo vamos a por la cena. Vacilando con hacer una paella, toca mi plato estrella de vivac.. couscous. Más vicios salados y alguno dulce ponen la guinda y antes de que el frio cale hasta los huesos.. Max se va al Bivacco y nosotros cada cual a su saco. |
|
La oscuridad más absoluta domina a primeras horas de la noche junto a abundantes nubes. Con ello cerramos sacos y hasta amanecer. Pero la vida es un camino misterioso y en mitad de la fría noche, abrimos el ojo. El mundo se encuentra sumido en nubes, nosotros en frio ambiente bajo un cielo en que la luna brilla y hace brillar las grandes montañas, sus glaciares.. y con esta bonita estampa empieza la cuenta atrás para otra jornada de montaña. |
⛰️Del Rio⛰️
No hay comentarios:
Publicar un comentario