Esquí de Montaña a Le Tre Cime di Lavaredo

Lombardía Trentino por el soleado, frío y "polvoriento" Tonale. Trentino Véneto con la oscura y muy pero muy muy fría tarde a la vez que nos cae pequeña nevadita por San Pelegrino. Y con el passo Falzarego como último esfuerzo.. al fin caemos en Cortina d' Ampezzo, la NEVERA donde plantamos "inadvertido campamento".

Temprano, después de una inhóspita noche, por la mañana abrimos el ojo y con el termómetro marcando todavía más frío que al entrar al catre.. cuesta moverse, incluso con la motivación que tenemos para la primera jornada dolomítica. Al rato y con el campamento levantado, congelados de pies a cabeza nos sentamos frente al calor de la calefacción del coche y plegamos  hacia un destino peor o mejor según con que vara se mida.

Viaje corto entre parajes blancos dignos del mas crudo invierno, nos hace abandonar las dolomitas d' Ampezzo y pasar a las de Auronzo.. donde nada más llegar a orillas del lago Misurina vemos las quizá más icónicas moles dolomíticas por la cara menos "conocida" y nuestro objetivo de esta vez sus pies, que su cima está a otro nivel . 

Llegados al lago de Antorno, lo blanco impide continuar y con no demasiada compañía se acaba lo bueno. Sufriendo lo que no está escrito con 10 graditos bajo cero, enfundamos las rígidas y frías botas, para más veloces que nunca dejar el equipo listo y poner pies en polvorosa yendo en busca de algo calor o aunque sea solo un poco menos de frío 😜 .

Sin haber encontrado lo primero, que se prevé difícil, apuntamos a le
Tre Cime di Lavaredo. Bordeado el blanco y gélido lagito, vamos deslizándonos
 por la blanca carretera del Refugio Auronzo entre invernales parajes boscosos ...

... para sin apenas desnivel y un poco de esfuerzo, aunque más que otr@s que surcan el blanco manto en Fiat Panda, llegar a la altura de la Malga Rin Bianco.

Quitado protagonismo a la estampa vegetal, lo ganan el agresivo fondo de las dolomitas de Auronzo ...

... junto a verticales paredes llenas de hielo...

... bajo las que sin perdida continuamos por la carretera, convertida en trillado camino por raqueter@s y esquiadores, foqueando largo y tendido rato para ir dejando abajo la zona de Misurina y acabar ... Foto de Leyre

... frente a la Tre cime, viendo el Refugio Auronzo que parece al alcance de la mano. La realidad es otra y el horario va un poco "ido de madre". Valoramos todo y marcamos el refugio como punto de decisión. Lo tranquilo da paso a lo "exigente" solo un poco de cuesta ...

... y "escalamos", bajo cielos grises que en nuestras dirección parecen querer abrirse, unos cientos de metros por los grandes zigzags del blanco asfalto ...

... hasta "coronar" a los pies de la cara S de las tres moles más conocidas de Dolomiti y en las cerradas puertas del Ref. Auronzo.

Contemplando las vistas desde el refugio hacia el Valle d'Ansei ; vuelve a tocar pensar, mirar reloj y decidir. Las ganas dicen una cosa. La hora está decantada hacia el otro lado. Pero una vez aquí y con soluciones para lo que pueda surgir.. Leyre dice : seguimos hasta la capilla aunque sea? Y allá que vamos.

Unos primeros metros, con algo de hielo y expuestos a una pequeña
 caída nos dejan en trillada traza por el camino de verano. Con buenos
 hábitos de circulación, avanzamos sin dificultad a media ladera 
bajo zonas venteadas y otras de acumulación...

... a la vez que faldeamos las verticalidades de la Cima Oeste ...

... cruzándonos de sorpresa con una bandada de perdices nivales ...

... y perturbando lo mínimo su hogar, llegamos al lado de la pequeña capilla
 como han hecho tod@s. Otra vez la misma historia.. y el resultado es que..
un poco más. Dominando sobre impresionante y blanco panorama dolomítico ...

... entramos en terreno que nadie a pisado y en la misma linea de
 precavid@s, vamos abriendo huella por las faldas de la Gran cima ...
Foto de Leyre

... hasta el refugio Lavaredo. La forcella, que era nuestra intención 
desde el principio esta YA. El reloj por el contrario no da margen..
pero en esta ocasión ni lo discutimos.. PARA ADELANTE.

No perdiendo un instante, esta vez ni discutimos. PARA ADELANTE.
Clavada la mira en el muy conocido collado ...

... navegamos por impoluto y tendido terreno blanco entre grandes
 bloques y "cocodrilos"; para trazar la última cuesta por donde resulta
 la opción más segura al pisar sobre terreno de posibles placas ...

... alcanzando la Forcella di Lavaredo, en la que inevitablemente las cabezas
giran instantáneas para poder admirar esa estampa mágica de Dolomiti.

Inmortalizando el momento que hace tanto se prometió cumplir..
junto a Le Tre Cime di Lavaredo "pintadas" de blanco.

A pesar de ir el reloj dando collejas por tardan@s, el llegar los primeros desde hace tiempo a un lugar como este, encontrarnos totalmente sol@s y no disfrutarlo.. es PECADO. Así oteamos el blanco panorama descubierto tras la Forcella di Lavaredo. Monte Paterno, Refugio Locatelli ...

... llanura kárstica bajo la imponente N de Le Tre Cime y al fondo las montañas del parque natural al que dan nombre.. con las que termina ese rato de disfrute, más corto de lo que querríamos por una meteo que arrecia derrepente sin contemplaciones, tocando plegar.

Sin quitar focas, descendemos de la forcella por la misma traza para evitar una posible mordida de piedras y cerca del refugio Lavaredo nos cruzamos con una pareja que van
 abriendo huella con no poco esfuerzo. Cruzamos palabras. Van bien, lo ven todo mejor
 y cada cual a lo suyo . Veloces seguimos con nuestra "huida" de lo que se avecina y
 tras bordear a la contra las tres cimas alcanzamos de nuevo el refugio Auronzo.
Foto de Leyre

Necesitando para a quitar focas, nos acercamos a una pared del refugio para
 cobijarnos y vemos el Bivacco de invierno.. buen empujón a la medio congelada
 puerta y sin ser el ritz, UN LUJO. Preparados los esquís, aprovechamos a comer
 mientras vemos como el cielo va cayendo sobre todas las montañas de alrededor
  además de mirar hacia donde ha tirado aquella pareja y antes de que empeore todavía más .. tablas
 apuntando al valle, garabateamos la blanca carretera y foqueamos al final de
 una actividad de poco esquiar pero de maravillarse con blancos y solitarios lares.
Foto de Leyre

Del Rìo