sábado, 27 de abril de 2024

Liridas desde Peña Unzue

Excusas pocas nos hacen falta. Cualquiera, por mínima que sea, nos vale para ir al monte.. incluso para ir de noche. Marcada en el calendario la fecha en que caen LAS LIRIDAS porque existen más que las famosas perseidas , empiezo a dar forma al tema. Primero que, donde y como. Segundo lanzar la caña a amig@s, amig@s virtuales y todo circulo cercano.. animándose a compartirlo un pequeño grupo  otr@s tenían ánimos pero la vida tiene muchos caminos y no siempre es posible cruzarlos.. quizá en la siguiente 😉 .

Llega el viernes, pasa y cuando la mayoría dice: "está el pescao vendido".. toca salir. Corto viaje, nos saca de la cuenca por su pasillo sur. Plantados en Unzue según lo planeado, nos juntamos con quienes se suman a última hora que ya esperan con ganas. Saludos, presentaciones y reencuentros acontecen a los pies de la llamativa Peña; a la vez que el cielo empieza a "incendiarse". Sin demorar de mas, cogemos lo justo y para arriba a contrarreloj.

A ritmo disfruton pero sin tregua, vamos quitando metros a la pequeña montaña por su menos frecuentada vertiente E entre "selva mediterránea"  al mismo tiempo que a la espalda cosa que nos obliga a detener la marcha para mirar atrás acontece un bonito espectáculo de luces ...
... con el que sin darnos cuenta llegamos a la base rocosa
del Peñasco. La espectacular distracción pasa a segundo
plano y toca centrarse en la roca y cadenas. Trepamos
 una primera chimenea, pateamos un rellano a la pirámide
 somital y saltando la segunda parte de cadena; salimos
 por la cara S y "just in time" cima en Peña Unzue (990 m).
Foto de grupo desde más arriba de la Peña Unzue .
Laura, Yuriy, Iker el fotografo, ☝, Leyre,Noelia y Jose Manuel.
Buscar un rincon donde no pegue aire de más. Abrigarse. Y es momento de disfrutar..
 disfrutar de lo que ofrece el mundo desde las alturas.. disfrutar de lo que hemos
 cargado hasta ellas.  Como quien va al cine, vemos un bonito atardecer ...
... que deja un buen sabor de boca, porque a sabiendas de ello las Liridas brillan
 más por su ausencia que por la única estela que hubo la suerte de ver ... 
... y cuando la noche lleva un rato echada con una luna
 casi encendida por completo, va siendo hora de plegar.
Destrepada la oscura mole, cogemos el trillado camino
 normal de la peña y sin perdida cerramos el circulo en
 Unzue.. a la vez que la aventurilla nocturna ve su fin,
dejando abierta la puerta a nuevas
😜 como es siempre costumbre .
Foto de Noelia
Ós

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