Aprovechando que el camino de la vida nos lleva a la ciudad condal en los inicios de diciembre , dándose todavía unos últimos coletazos de “calor” más sol y que UNO siempre que sale tiene lo mismo en mente.. nos vamos en busca de nuevos “horizontes verticales” y quizá a catar los últimos metros de roca del año.
En medio del día alternativo, en el que el monte se ve de lejos y de paso pero no se toca,un rayo de luz nos arroja a lo más hondo.. cuando nos damos cuenta de que lo más imprescindible si no eres Alex Honnold para escalar se ha quedado en casa. Riendo por no llorar y al final buscando lo bueno a lo malo.. el plan del segundo día pasa al primero y con la vida fluyendo una vez más sola, nos quedamos a las puertas del prepirineo catalán y cerca de La Vall de Lord.. el escenario antes de la llegada del ansiado blanco ❄️.
Con otro poco más de “mala pata”, empieza no demasiado temprano la jornada. Tonos grises, sin pinta de que vayan a desaparecer, adornan el panorama mientras desayunamos a un ritmo en que el café no pueda enfriarse y cuanto antes, arrancamos hacia Sant Llorenç de Morunys.
El viaje es lento por la espesa niebla y cuando ya está perdida toda esperanza de tener “EL DÍA”, a punto de llegar a destino.. un atisbo de cielo azul empieza hacerse hueco. Poco a poco el cielo se quiere ir abriendo más o menos, pero más más que menos 😜 mientras nos preparamos y justo cuando mejor pinta, es el momento de salir hacia el Santuari de Lord.
… dejando atrás Sant Llorenç “sin despeinarnos” y llegando a la ermita de San Serni. |
Frondoso y verde escenario… |
… combinado con mosaicos de conglomerado, ponen el tema para arriba. Sin demasiado esfuerzo ganamos metros mientras surcamos la breve ladera norte de la Creu … |
… cambiando de vertiente por el estrecho paso de Roc Foradat … |
… y cayendo de seguido al otro lado, donde nubes más viento dominan la situación..y hay quien nos pone los dientes largos por la vertical. |
Yendo a lo nuestro, una ración de asfalto nos acerca a los pies de la anubarrada Mola de Lord. No pensándolo demasiado, porque de hacerlo igual hay quien se planta… |
… enganchamos el zigzagueo del vía crucis, hasta subir al Santuari de Lord. No habiendo panorama con que deleitarse … |
… tiramos hacia el lado contrario al de subida y apenas hemos empezado.. los cielos se abren, apareciendo ante nuestros ojos parte de las maravillas prepirenaicas de Solsones. |
Por el camino del grau de Sallort, nos alejamos del santuario y bajamos por sombríos parajes que se van tornando verticales … |
… encontrándonos junto al camino de vuelta, un pequeño mirador y un poco más “escondida” la Bauma del Verger. |
Finito nuestro turno en el rinconcito, regresamos a los pies de la Mola de Lord … |
… viendo al pequeño vecino del la Mola de Lord, que se ha desprendido del "velo" … |
… y cuando pisamos el cordal oriental, un arreon oteando más cerca el final … |
… nos hace poner la banderita en el Tossal de Vall-llonga (1252 m). ☝ y Leyre |
Sin previo aviso y derrepente, el cielo se torna gris y amenazante. No augurando nada bueno lluvia a lo más , ponemos pies en polvorosa y caemos al pequeño y salvaje valle de la Sobirana … |
… donde una ligera lluvia se nos une a ratos sí y a ratos no, mientras recorremos las rocosas faldas del cresterio de Malagana … |
… el cual acaba por poner "el obstáculo" con un facil trepe por resbaladiza roca, para encarar de vuelta a lo civilizado. |
Ós
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